La tensión vuelve a estremecer la frágil frontera que divide Cachemira.
La India lanzó ataques contra posiciones en Pakistán y la zona administrada por Islamabad en Cachemira.
El primer ministro pakistaní respondió calificando estas acciones como un acto de guerra y advirtiendo sobre represalias.
Esta escalada reciente surge tras la masacre reciente, en la que 26 turistas fueron asesinados en territorio administrado por India. Las acusaciones cruzadas continúan y el dolor humano queda atrapado en narrativas que se excluyen mutuamente.
Se ha abierto así una herida que lleva décadas sangrando y que periódicamente amenaza con desbordarse en un conflicto de mayores proporciones.
Desde la partición en 1947, India y Pakistán han librado tres guerras importantes (1947-1949, 1965 y 1999) por el control de Cachemira, además de numerosos enfrentamientos fronterizos menores, consolidando así una historia de violencia recurrente que dificulta enormemente cualquier avance hacia una solución pacífica.
La disputa por Cachemira, profundamente arraigada en el nacionalismo religioso y territorial, se ha convertido en un ciclo de violencia sin solución aparente, ¿quién gana con la prolongación de este conflicto?
Si el conflicto escalara significativamente, no se descarta la intervención o alianza de potencias globales.
China, que mantiene una relación estratégica con Pakistán, podría jugar un rol decisivo, mientras que Estados Unidos, históricamente cercanos a India, podrían también tomar posiciones clave en la configuración del conflicto.
La reivindicación absoluta del territorio por parte de ambos países refleja no solo un conflicto geopolítico, sino también el uso de una ideología que profundiza divisiones identitarias para legitimar acciones militares.
El filósofo Amartya Sen, afirma que la identidad puede ser fuente de orgullo y alegría, pero también puede volverse letal cuando se utiliza como arma contra otros grupos.
¿Cómo romper efectivamente el ciclo de violencia alimentado por identidades y nacionalismos que históricamente solo han profundizado heridas y que sigue atrapando a generaciones enteras en el dolor y la pérdida de la guerra?
IG @davidperezglobal
