En muchos países del mundo, está prohibido el empleo de doble remolque para el transporte de mercancías peligrosas. Pero aquí, que somos tan prudentes y civilizados para manejar, que tenemos calles y carreteras en perfecto estado, sin un solo bache, nos podemos dar el lujo de transportar gas, con doble remolque. El resultado es una lista de accidentes de los cuales el último, se hizo viral por la enorme cantidad de videos que los usuarios de redes sociales mostraron en sus redes. Pero no es el único ni el primero, es solo el último de la lista.
No basta con buscar a los responsables: es urgente crear una normativa que realmente resuelva este problema. Se puede encontrar un ejemplo de un modelo a seguir en la norma de la UNECE (United Nations Economic Commission for Europe), la cual establece que para transportar gas y cualquier material peligroso no se puede llevar más de un remolque. Y esa es la norma para países con carreteras sin baches y transportistas capacitados.
¿Es prudente o lógico que países avanzados, con caminos de primera, permitan solo un remolque en el transporte de sustancias peligrosas mientras que en México, con calles y carreteras con los baches que muy bien conocemos y sufrimos, y con choferes sin calificación previa, se permita el doble remolque para transportar gas y demás sustancias peligrosas?
No: no es lógico ni es justo. La población debe concentrarse en una cosa: exigir que el doble remolque se prohíba para el transporte de sustancias peligrosas y exigir a las compañías que den a sus transportistas la preparación que necesitan. Es responsabilidad de las empresas, pero mientras no se les exija, no la harán por cuenta propia: su objetivo no es la seguridad pública sino las ganancias.
La seguridad pública es obligación gubernamental.