Los pacientes súper obesos o con obesidad mórbida son un problema al ingresar a un hospital.
El personal sanitario les tiene miedo. Cualquiera que sea la causa de ingreso al hospital, eso no importa, darán algún tipo de problema.
Estamos hablando de personas adultas que duplican fácilmente su peso corporal normal; por ejemplo si su peso normal es de 80 kg ellos estarán en los 160 kg o más.
Desde un inicio “pasar” al paciente a una silla de ruedas es difícil en peso; aun más difícil es pasarlo de la silla de ruedas a la camilla o cama del hospital; en la camilla no caben a lo ancho y es fácil que se caigan, además se requieren de por lo menos 2 camilleros fuertes.
Movilizar al paciente para aseo y baño en la cama del hospital tampoco es sencillo, tomar una radiografía en la cama del paciente requiere de personal extra y en los hospitales públicos no están disponibles; las enfermeras solas no pueden mover al paciente en cama, además tienen temor de lesionarse la columna vertebral como riesgo laboral y discapacitarse.
Sin embargo, hay que asear al enfermo súper obeso en cama; limpiar su excremento, limpiar la sonda Foley urinaria; para que no forme llagas, hay que movilizarlo frecuentemente.
Cuando este grupo de enfermos requiere de apoyo respiratorio como intubación, los médicos anestesiólogos, urgenciólogos y de terapia intensiva les tenemos mucho respeto por no decir miedo; su cuello es ancho y corto y las intubaciones fallidas son más frecuentes; eso aumenta la morbilidad y mortalidad del enfermo; algunos pueden caer en paro cardiorrespiratorio al momento de intubar, y dar masaje cardiaco para reanimación en un enfermo de 200 kg no es fácil.
La cicatrización de las heridas es más tardada en estos pacientes, se infectan con más frecuencia.
Además, las heridas quirúrgicas suelen “botarse” los puntos o suturas y se abren; en otros casos de plano se manejan como herida o abdomen abierto.
Por desgracia es una realidad diaria y cruda la que se vive con este grupo de enfermos; la biomecánica es muy diferente dentro de un hospital; todos ellos tienen en automático mayor riesgo de complicaciones y mortalidad.
