En un gran contraste frente al complicado contexto nacional de mutuas acusaciones entre la clase política y empresarial, tensiones y desafíos en lo económico y social, además del lamentable papel de las instituciones que deberían transparentar los recientes actos de corrupción, en el Estado de México se respira diferente. Así, la gobernadora, Maestra Delfina Gómez, rindió hace unos días su segundo informe de gobierno que actualmente ha extendido a diversas regiones del territorio.
En el informe destacan con claridad dos temas centrales: la gobernabilidad y la inversión; ambos van de la mano. Sin estabilidad política y social las inversiones no llegan ni se consolidan, y sin inversión, la gobernabilidad se debilita al faltar empleo, crecimiento y oportunidades. Por cierto, el Edomex es la entidad de la República con mayor generación de empleos.
La gobernabilidad debe entenderse no solo como un concepto político, sino una fortaleza que dignifique el empleo y disminuya la desigualdad. Implica diálogo con los presidentes municipales, partidos políticos, relación con el Congreso local, reducción de la inseguridad, acuerdos con el gobierno federal...
Entre algunos datos relevantes está la derrama económica generada por la afluencia de turistas, en donde el Estado de México recibió, de septiembre de 2024 a agosto de 2025, 7 millones 740 mil visitantes, con una derrama económica de 9 mil 320 millones de pesos.
En inversión extranjera directa (IED), la entidad creció casi 37%, superando los 2 mil 640 millones de dólares. De septiembre de 2023 a marzo de 2025 se crearon más de 120 mil empleos registrados ante el IMSS, en los últimos dos años un millón 900 mil personas salieron de la pobreza, y se disminuyó el rezago educativo en primaria y secundaria.
Por otra parte se redujo el homicidio doloso, robo de vehículos, robo a transporte de carga y la extorsión. Los indicadores de seguridad mostraron reducciones de entre 20 y 30% en delitos de alto impacto.
Más allá del extenso balance de resultados, la mandataria envió una señal a los integrantes de su gabinete advirtiendo que evaluará el desempeño de cada uno y que se haga a un lado quien no esté a la altura de los retos que plantea su gobierno, es decir, que no estorbe.
De hacer realidad dicho compromiso, además de que reforzaría la confianza de los ciudadanos y del sector privado, mostraría un gobierno que antepone la eficiencia a las lealtades políticas. El reto que representa combatir la inseguridad, dotar de infraestructura a zonas estratégicas de la entidad y mantener políticas económicas consistentes, requiere del talento de un equipo que esté a la altura de aportar soluciones.
Sobre este tema me he referido en distintas ocasiones, poniendo como ejemplo a aquellos gobernantes que han sido exitosos al rodearse de colaboradores con experiencia y eficiencia en el desempeño de sus respectivos encargos, sin que la amistad haya sido el criterio de selección. El verdadero liderazgo se demuestra al elegir profesionales que aporten resultados y no solo quienes comparten afinidades.
Los avances presentados en el segundo informe de gobierno son fruto de un trabajo de equipo, pero por sus buenos resultados sobresale el desempeño de dos piezas claves dentro del equipo: Horacio Duarte, Secretario General de Gobierno, artificie de la gobernabilidad, y Laura González Hernández, Secretaria de Desarrollo Económico.
Como análisis adicional hay que comentar que, tras ganar la gubernatura, la Maestra Delfina contó con el apoyo del Partido Verde y el Partido del Trabajo, otorgando espacios en su gabinete a cuadros de esas fuerzas políticas. Sin embargo, la mandataria puede afirmar que las facturas políticas, en el caso del PVEM, ya están saldadas. Por lo que respecta a la alianza con el PT, que representa la izquierda tradicional mexicana y cuya lucha social enriquece el movimiento de la 4T, Morena fortalece su ideología.
