Del surgimiento del conflicto con EU protagonizado por Trump, se tenía conocimiento previo de la trayectoria que este seguiría, por la ruta que se trazó durante su primer periodo como Presidente.
El gobierno norteamericano se siente traicionado desde el gobierno de Biden, ya que consideran a México como un socio importante y en paralelo funcionarios de este país tienen acuerdos con China, principal rival de la Unión Americana.
En esta parte del conflicto es donde se tiene que actuar con conocimiento ante las tensiones que puedan desatarse, es el momento de actuar con cautela, reflexión, esforzándose por hallar soluciones objetivas con la parte contraria.
Lo anterior es la ruta que ha seguido la presidenta Sheinbaum, quien en un diálogo con Trump aceptó bajo presión la imposición de diferentes medidas a cambio de un respiro de treinta días, acuerdo que no fue respetado por el mandatario, ante lo cual se han alzado voces sugiriendo tener un mayor acercamiento con China. Sin embargo, en una decisión geopolítica mal tomada podría tener graves consecuencias para nuestro país.
En el futuro inmediato las decisiones que se tomen deben estar alejadas de cualquier principio ideológico, utilizando la planeación estratégica y prospectiva con el empleo que proporciona la certeza de los datos con que se cuenta, como:
La declaración de expertos que observan la inviabilidad de deportaciones masivas, por el elevado costo que representan, de 88 mil millones de dólares, además de la afectación que sufriría la economía norteamericana, con la posibilidad de entrar en una recesión.
El denominar terroristas a los narcos y propiciar una intervención en territorio mexicano, no es nuevo. Desde 2010, siendo Secretaria de estado Hilary Clinton, comparó a los carteles mexicanos con los colombianos de principio de siglo, quienes mantenían el control de gran parte de ese país.
En el desmantelamiento de grupos del crimen organizado, deberá abarcar también a aquellos políticos que han sido señalados por tener vínculos con el narco, y de cuya actuación tienen pruebas las agencias norteamericanas. Solo así se enviará un mensaje contundente de colaboración sin sumisión y respeto a la soberanía, y no únicamente pretender que la percepción de los norteamericanos cambiaría con lo que diariamente se informa durante las conferencias mañaneras.
El grupo de trabajo que va a interactuar con los estadounidenses deberá contar con una estrategia integral, y no ceder en todo, y a cambio sí exigir aquello que nos afecta, como lo es el tráfico de armamento explosivo (misiles y drones), cuyo comercio se da en el mercado negro y no únicamente en las armerías, en donde se vende armamento militar.
Otro tema importante que deberá estar en la agenda es el cuidado de nuestra frontera sur, por lo que el gobierno de EU deberá proporcionar apoyo económico, ya que el blindaje en la frontera norte ha dado inicio con el envío de elementos de la Guardia Nacional por parte del gobierno mexicano, y por el gobierno estadounidense se ha nombrado al neofascista Tom Homan como zar de la frontera.