¿Te has detenido a escuchar lo que no sabías que necesitabas oír? ¿Has sentido alguna vez que las palabras abren una puerta interna? ¿Y si el inicio de tu escritura estuviera en una voz que simplemente te acompaña?
Vivimos tiempos de velocidad, de pantallas llenas y de pensamientos entrecortados. Sin embargo, hay formatos que, lejos de abrumarnos, nos invitan a detenernos, a escuchar y a pensar. Hoy en día, los podcast se han convertido en ese refugio: un espacio breve pero significativo donde las ideas encuentran su cauce y donde el conocimiento se convierte en una conversación íntima.
Desde hace un tiempo, tuve el impulso de llevar la experiencia que vivo como docente de Literatura y Escritura Creativa a un lugar más allá del aula. Así nació el Podcast de la Escuela de Escritura Creativa de Tamaulipas, un proyecto que pueden encontrar gratuitamente en YouTube buscando Magda Bárcenas Pódcast, o bien en TikTok, en mi perfil Magdita Bárcenas.
Pero, ¿cómo inició? Comenzó hace algunos meses como una simple necesidad de compartir, y hoy es una comunidad que crece con cada episodio, con cada escucha, con cada comentario que me recuerda que las letras siguen vivas.
Lo maravilloso de este formato es que, en pocos minutos, permite que las personas se acerquen a la escritura creativa sin miedo, sin juicios. Un tema, una idea, una pregunta... y de pronto, ese pensamiento que parecía dormido empieza a tomar forma en un texto.
Porque sí: los podcasts también pueden ser disparadores de escritura. Muchos de mis alumnos, amigos o desconocidos me escriben diciéndome, escuché el episodio donde hablas de la literatura sintomática, y escribí esto”. Y entonces lo que parecía intangible se transforma en creación.
Como docente, ha sido una grata sorpresa descubrir cómo las nuevas generaciones aprenden distinto. Necesitan movimiento, autenticidad, y sobre todo, conexión emocional. Y me alegra profundamente que exista hoy una mayor difusión de estos contenidos gracias a las redes sociales.
Antes, acceder a este tipo de reflexiones sobre literatura o escritura era complejo, casi exclusivo. Pero eso quedó atrás, hoy con solo unos clics, podemos regalarle a nuestra mente y a nuestro corazón un espacio para pensar, escribir, imaginar.
Mi camino en los pódcast comenzó compartiendo ideas en Instagram, Youtube y TikTok. Debo confesar que al principio no sabía si alguien más se identificaría. Pero poco a poco, mis seguidores, mis alumnos y personas que quizá nunca han tomado un curso de escritura, empezaron a responder.
A contarme sus historias. A escribir. Y así, este espacio virtual se convirtió en algo más que una red social: en una pequeña comunidad de amantes de las palabras, de las emociones, de lo que no siempre se dice pero se siente.
Porque escribir no es sólo un acto técnico. Es una forma de habitar el mundo. De reflexionar. De acompañarnos. Por eso creo que hoy, más que nunca, debemos apostar por escribir desde la honestidad, desde lo que realmente sentimos. No importa si es una línea, una idea suelta o una historia completa. Lo importante es darnos ese permiso. Y si un podcast puede ser la chispa que encienda ese fuego, entonces ya valió la pena.
Si tú también quieres acercarte a las letras, reflexionar un poco, y quizá escribir algo que lleve tu voz, te invito a sumarte a cualquiera de mis plataformas. Ya sea en YouTube, TikTok o Instagram, ahí seguimos compartiendo este amor por las letras que, lejos de apagarse, cada vez brilla más. Porque todos tenemos algo que decir. Solo necesitamos escucharlo primero.