Aquel año que le otorgaron el Honoris Causa por la UAP a Joan Manuel Serrat en el Salón Barroco, escribí un texto que luego apareció en una página electrónica con el título de “El placer de disentir”. Ahí hablé de una experiencia que tuve con él cuando —en plano exilio franquista— Serrat dio la gira Primavera 1975 recorriendo México. No sé cómo pero a un grupo de periodistas les concedió una entrevista en un salón del desaparecido hotel Regis. En aquel tiempo, yo comenzaba a trabajar para un diario de escasa circulación en la inmensidad del Distrito Federal y ahí logré incrustar parte de aquella entrevista colectiva.
Viene al recuerdo todo esto porque Alfaguara recientemente ha publicado un libro de Jordi Soler (enero, 2025) que casi ha agotado la edición Y uno se cree, verso de la canción de Joan Manuel Serrat “Aquellas pequeñas cosas” del LP Mediterráneo: “Uno se cree / que los mató / el tiempo y la ausencia / pero su tren / vendió boleto de ida y vuelta / son aquellas pequeñas cosas / (…) / nos hacen que, lloremos cuando nadie nos ve”.
Es un texto íntimo en el que el autor narra la manera de cómo nació el proyecto para escribir una letra a cuatro manos con Joan Manuel Serrat, algo que no se logró nunca pero quedó una amistad y una historia epistolar.
En una declaración que Jordi Soler dio a una plataforma electrónica dice que él siguió a Joan Manuel Serrat gracias al conocimiento del Catalán y a los poemas musicalizados de Miguel Hernández y de Antonio Machado. “Los poetas de la palabra escrita y el poeta de la palabra cantada”. La amistad entre Jordi Soler y Serrat se da por el acercamiento a la literatura. Y agrega Jordi Soler que nunca pudo entrevistarlo aunque asistía a todos sus conciertos, pero que Serrat había leído una de sus novelas y lo invitó a cenar, situación que le pareció increíble. Ahí nace entonces la idea de escribir una canción a cuatro manos, proyecto nunca consumado por varias circunstancias.
Y uno se cree engloba anécdotas, vivencias, poesía, música. En algún momento Jordi Soler también dice que él decidió ser escritor cuando descubrió a Joan Manuel Serrat. Un libro al qué hay que acercarse, un libro de historias paralelas.
