Los fachos alfa andan buscando no quién se las hizo, sino quién se las va a pagar. Por eso, quizá un ejercicio que se podría catalogar como autodestructivo, le pidieron el favor a Vicente Vox para que promocionara en sus redes sociales donde tantos perros osos ha hecho, un encuentro llamado “Reforma electoral: construcción de una alternativa”. Si de por si suena un poco casposa, celulítica y cutre una conferencia sobre estos temas encabezada por mi Tatankita Lorenzo Córdova, Valdés Zurita, Luis Carlos Ufraude y el rey del Woldenbergburgo, Pepito Woldenberg, criadores y creadores de la democracia ficción, que le eche porras el expresichente (su frase “PRESENTES TODOS Y TODAS PARA DEFENDER NUESTRA DEMOCRACIA Y NUESTROS PROCESOS ELECTORALES”, viniendo de quien -reconocido por él- metió las manotototas en las elecciones del 2006 para darle el triunfo a Caldedrunk, es como chiste de Tumel Chorres), acaba claramente de desprestigiarlo a todo y a todos.
O sea, hay que tener malos ratos o malos gustos, pero no los dos al mismo tiempo. En su rabieta salinista por oponerse a la Reforma electoral que les arrebataría los PRIvilegios, los pitufos de Woldenbergburgo ya mero ungen como dioses paganos (porque pagan) a Alititito Moreno y a Markititito Cortés, ahora que fueron abucheados por su numerazo de ir a la Tremenda corte a exigir que se deroguen la Reforma al poder Perjudicial, la Reforma Electoral, el marxismo-leninismo y los tamales de chipilín. No se rían.
Son re calabazas. Por eso la imagen del alcalde panista Mauricio Tabe (ya sé que nadie se acuerda de él, pero es el hijo del cñoro Tabe del cuchillote) que, juntó a una bola de blanquiazulinos para tapar un bache (¡Un bache! #NoMaMarx), no puede reflejar mejor la decadencia de la oposición. Algo comparable a los ocho escalones malhechotes que inauguró la prianista Liosa Limón como si fuera el Tren Maya, cuando en realidad representaban la versión muy a escala de la Estafa de Luz y la barda de la refinería calderónica que jamás existió.
Una bola demócratas de postín que se la pasan haciéndose la vístimas, que son tan pesados como vacuos, inanes y melifluos, arrogantes al cien y con deliriums tremens de grandeza. Los fachos alfa no se hacen cargo de sus fallas que son como las de San Andrés, me recuerdan a esa grata y brillante conversación entre el Huero Castañeda y Leo Suckerman, explicaban la votación a favor de la izquierda porque los mexicanos tienen envidia de los privilegios.
#NoMaMarx
