Para sorpresa de nadie, incluso para los que creen que descubrieron el hilo negro al decir “para sorpresa de nadie”, el sector opositors descubrió que no tiene nada nada nada nada, que no que no, como diría mi Juanga, así que no le ha quedado más remedio que dejarse ir con toda la lámina contra La mañanera del pueblo.
Como su nueva Xóchitl Gálvez se les cayó del pedestal (desde que Sandra Baticuevas Rojo de la Vega hizo su show para 200 personas, no se le ha vuelto a ver en la calle, ni en los 800 medios de comunicación en donde la tenían como la salvadora de la oposición) y como tampoco despunta para nada el plutócrata que no quiere pagar impuestos porque, maldita sea, hasta los comunistas de AT&T lo andan correteando como cobradores de Coppel, pues a la Opo no le ha quedad de otra que atacar rabiosamente contra la Mañanera creyendo que tienen kriptonita y no la tienen, pobrecitos.
Como que no le cuadra al sector opositors que en La Mañanera se diseccionan sus embustes, se desarticulan sus fake news y de paso se plantean los proyectos de la Cuatroté. Además les da el patatús porque ahí se impone la agenda y se deja en ridi a los Lorets, Rivapayachos y Krauzes.
Ya lo habían intentado los derechairos con López Obrador y se la peleichon; y ahora lo hacen con nuevos bríos y cero éxitos. ¿Cómo voy a creer que tengan la peregrina idea de que Vicente Fox puede ser el nuevo Alaraki para responder, según él con la verdad, ante las mentiras de la dictadura? O sea, es el de las lavadoras de dos patas, el que derrochó el bono petrolero, el del “¿Y yo por qué?”. Por nada le dicen el Alto vacío.
Los intelecuáles orgánico-derechosos aceptaron la misión de destruir a la Mañanera, pero están tan decadentes y casposos como Sergio Aguayo y todos los que se tomaron la foto con la ex candidata del PRIAN, que se ve que lo único que quieren es ser como Alito Moreno.
Cómo está la cosa, que Derechairistegui se parece tanto a Adela Micha, que solo le falta tener un jardín de 2,800 m2 en el Bosque de Chapultepec.
Acabar con la Mañanera es una noble aspiración, pero en la ruta de Lord Montajes Loret cuajada de retórica guanga, está difícil que le hagan daño. Sin información confirmada, fuentes fidedignas y datos duros, acabarán como cierto locutor que, apelando a dios, mandó al diablo a López Obrador. No se rían. No pueden ni con Adán Augusto y quieren acabar con la Mañanera.
Cada vez que Alitititito dice narcodictaduracomunista, un koala la se cae de un árbol.