Kinky Téllez es una incomprendida. Será por recalcitrante y a su mirada desgobernada, pero la gente no la toma en serio y hasta genera un fuerte rechazo. Entiendo perfectamente a aquellos que les dan repeluz sus numerazos, pues tiende a repetirse más que los azotes de Kike Krauze y puede volverse tan predecible como Carmen Derechairistegui cuando tiene que lavarle la cara a personajes del tipo la ex ministra Piña, pero sí me parece exagerado que digan que mi Lilly es vendepatrias. En todo caso, lo que busca es poner a la patria a consignación, rifarla o venderla por partes como los coches robados.
De hecho, Miss Congeniality Téllez, ante los señalamientos de la presidenta Claudia Sheinbaum, le temblaron las patitas y ha tratado de explicar que solo pedía cooperación y coperacha, pero que jamás se le hubiera ocurrido exigir un desembarco yanqui como el de Normandía, pero en Caleta, Caletilla. Que nunca lo haría ni lo volvería a hacer.
Mi Kinky tiene sus arrebatos anticomunistas primitivos, pero hay que reconocer que tiene puntadas chidas como cuando le preguntó a gritos a su bellaco consentido, al tal Noroñas, que para cuándo iba a entregar a Maduro, como si él lo tuviera escondido en una buhardilla.
Eso, claro, estuvo más cotorro que todos los sketches guangos de Brozo, El Trujillo Ultraderechoso, y los montajes de Lord Montajes Loret. Y para continuar con esa racha, la Téllez seguramente le exigirá a Ricardo Anaya y a Markititito Cortés que entreguen a Sergio Taboada, el hermano de Santi Taboada, subgerente del cártel inmobiliario del PAN, porque lo andan correteando por tráfico de cocaína. Qué raro que de esto no supiera nada Cascabel Hernández, que presume de tener información privilegiada. Hasta Simón Trevi tiene más datos duros.
Hay gente muy malvada que está pidiendo firmas en Change.org para que mi Lilly salga del Senado. Ni aguantan nada, pues van más de 300 mil firmas que apoyan esa iniciativa, mucho más de los que votaron por ella en Sonora, donde ni la topan.
Algo tan ridi como el dotor Meade tuiteando que es muy pobre la medición de la pobreza. Se le olvidó la maquinaria priista para la fabricación de pobres. La pobreza de espíritu de Mit no tiene límites.
Como quiera que sea, triste que el Moreira Malo se una al linchamiento y cuestione a Kinky Téllez por vendepatrias. Es muy probable que el priista ande de traidorcito para desviar la atención de su Alititito Moreno que anduvo por Washington dando el kinkytellazo azo azo.