¿Cómo nutres tu mente por la mañana? Anteriormente te conté que, en la búsqueda de mi paz mental, dejé de ver noticieros; en su lugar, leo un poco de algún libro, escribo o reviso el avance de mis proyectos.
Pues recién he comenzado a ver videopodcasts en YouTube, y en uno de ellos he encontrado contenido atractivo como para echar a andar el hámster; se trata de Lewis Howes.
Howes, joven empresario estadunidense, ex jugador profesional de futbol americano, conferencista y empresario (y próximamente, esposo de Martha Higareda) maneja un formato de entrevista con autores, empresarios, motivadores y similares, donde conversan sobre temas de desarrollo personal, negocios, finanzas, etc. que ayudan a replantearnos pensamientos, planes y acciones de gestión personal, y mirar todo con un enfoque diferente, y hasta renovado.
Pues ahí me topé con Rory Vaden, un estratega de autodisciplina, quien plantea que el problema básico del emprendedor, director o cualquier persona que quiere ser exitoso, es la indefinición de su marca personal.
Vaden destaca que, gracias al desempeño, la experiencia y los acontecimientos de nuestra vida, cada uno de nosotros hemos desarrollado un “expertise” que nos hace competentes para resolver un tema específico (problema), y que es en ese en donde debemos apuntalar nuestros proyectos, y ayudar a otros.
Vaden afirma que un error común en las personas es estar haciendo muchas cosas al mismo tiempo; a esto él le llama Enfoque Diluido, y básicamente significa dedicar capacidad y energía a muchas actividades, creyendo que eso traerá más beneficios.
Vaden dice que eso es incorrecto y que afecta la marca personal.
Bajo este enfoque, el trabajo es reconocer el concepto rector de nuestra experiencia (profesional y personal) -llámale ikigai, misión o proyecto de vida- y trabajar profundamente, a conciencia, en construir productos y servicios alrededor de él.
El estilo de resolución será nuestra diferenciación, y no importa cuántos otros haya en el mercado, ninguno tiene la misma historia, las herramientas y enfoque que nosotros.
Así que, ¿te animas a trazar un nuevo camino de la autorrealización? ¡Platiquemos!