Debo confesar que he decidido romper el hábito de ver los noticieros de las 6:00 am. Hoy, los contenidos están hechos para gente con la piel curtida, paciencia y “másters” en resiliencia. Y la verdad, de momento no estoy para esos trotes.
Allá, a principios de 2020, cuando el tema de pandemia arrancaba, comenté en un espacio como este la urgencia de replantearse el enfoque sobre el que, según mi experiencia, debieran fundamentarse las estrategias y actividades clave de los negocios.
A más de tres años de distancia, vuelvo a hacerte la exhortación: trabaja en planes gemelos.
El primero, debe contemplar y definir las acciones que apoyen, sí o sí, el alcance de los objetivos fundamentales de la organización.
Este enfoque requiere de tus especialistas proactividad y análisis de alta gestión, para plantear escenarios de oportunidades, a razón de los pronósticos sociopolíticos para el próximo año.
Por esta misma razón, el plan gemelo debería contemplar algunas acciones para minimizar los efectos no controlables (y no deseados) que podrían generar conflicto (o crisis) en la operación.
Lo que pretendo con esta propuesta es que tu capacidad de reacción sea muy ágil, según los eventos que se vayan presentando.
Como referencia, cito información de Forbes que indica que, de acuerdo con reportes del Inegi, “un estimado de 1,6 millones de negocios mexicanos cerraron de forma definitiva entre octubre de 2020 y julio de 2021 en medio de la crisis de la covid-19”.
No es que quiera meter presión; pero si las empresas no se preparan, aplica aquella frase de la serie Dark (Netflix): Va a suceder otra vez.
Pon a trabajar a tu gente de mercadotecnia y planeación, pídeles un análisis Pestel (ellos deben saber lo que es, tú pide) y empodera tu proceso de toma de decisión ya, aún estás a tiempo.
Mucho éxito.
