Cultura

De fraudes electorales…

Las vueltas que da la vida. Recuerdo con ardoroso cariño la elección del 2012 y el miedo a que se repitiera el 2006: el fantasma de una elección fraudulenta impulsada desde la más alta cúpula del poder flotando en el ambiente.

Pero Peña Nieto ganó gracias a la manipulación mediática (¿quién recuerda un spot en el que el video –muy mal editado– de un discurso de AMLO en Tlatelolco lo hacía decir que el único camino para el cambio era la revolución armada?), la evidente movilización de aparatos estatales y el contubernio del empresariato en la flagrante compra de votos (¿quién recuerda Monex?).

Sabíamos entonces de qué eran capaces (¿quiénes?: es algo que supongo no importa ya) y conocíamos los intereses mezquinos que alimentaban sus ambiciones. Y aunque sabíamos que las cosas podían ser iguales en 2018, la insultante corrupción del llamado “nuevo” PRI, el cáncer del narco invadiendo todo aspecto de nuestra cotidianidad, la soberbia del funcionariato y la afortunada reorganización del movimiento de AMLO desde las bases (movimiento que lo convirtió en un fenómeno universal e irrefrenable), nos llevaron a festejar el cambio que esperamos por generaciones.

Evidentemente, los ajustes y pactos que se celebran en las alturas del poder, tan altas para ser vistas objetivamente desde la perspectiva ideológica del pueblo, jugaron un papel fundamental en la construcción del México contradictorio que tenemos ahora.

Lo que me parece bien chistoso es que el surgimiento de una nueva clase política desamparó a un sector de la población que se vio obligado, en el parpadeo de un sexenio, a convertirse en oposición, y en sus grupos y redes sociales ahora distribuyen consejos para evitar lo que consideran una elección de estado.

Por ejemplo: “marca un tache en un acetato para fingir el voto obligado o comprado, toma la evidencia que te solicitan, retira el acetato y vota por quien quieras para después, sin cargo de conciencia, cobrar lo acordado”.

Qué recuerdos, caray, y qué ironía, verlos ahora intentar utilizar las técnicas y el mismo discurso que inventamos para luchar contra ellos. Nomás falta que, tras el triunfo de Claudia, se planten en Reforma o exijan a coro: ¡voto por voto, casilla por casilla!


Google news logo
Síguenos en
Alfonso Valencia
  • Alfonso Valencia
  • @eljalf
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.