Fue el puerto de Tampico, en el sur de Tamaulipas, el destino que Israel Vallarta Cisneros eligió para tomarse sus primeras vacaciones luego de pasar casi 20 años en prisión preventiva oficiosa en el penal del Altiplano, acusado de privación ilegal de la libertad.

Desde la Plaza de Armas, la principal de la ciudad, y frente a la sede del gobierno municipal, el hombre de 55 años caminó este lunes de la mano de su esposa, Mary Sainz, una activista de esta ciudad. Ambos mostraban un semblante relajado y disfrutaban el momento.
En el lugar, Israel, portando lentes oscuros y vestido con un conjunto deportivo azul marino, presumió el anillo que le acababa de regalar a su esposa “porque no se lo había podido entregar” después de casarse en octubre de 2017 en una ceremonia colectiva dentro del penal.

Ante medios de comunicación que lo encontraron en el lugar, se animó a aclarar un rumor, “porque andan diciendo que me quiero ir del país”: sacó la cartera del bolsillo de su pantalón deportivo y mostró su credencial de elector, nueva, con domicilio en la Ciudad de México.
Por si no quedara claro, guardó su credencial y sacó su licencia de conducir, la cual acababa de tramitar después de salir de prisión el 1 de agosto, también con domicilio en la capital del país.

Rodeado de teléfonos celulares y grabadoras, empezó a llamar la atención de los ciudadanos, que se acercaban para tratar de identificarlo y preguntar: “¿Quién es?”, “¿por qué le toman fotos?”.
Borracho de libertad
“Seguimos festejando, estamos en el ‘emborrachamiento’ del aire de la libertad y sí, efectivamente, fue una lucha de varios años de mi esposa y mía”, contó el hombre que ingresó a prisión en 2005, cuando el presidente de México era Vicente Fox Quesada.
Son las primeras vacaciones que Vallarta toma después de estar en la cárcel, pero también tras una serie de entrevistas que dio a medios nacionales e internacionales durante los últimos días, casi inmediatamente después de salir en libertad.
Los testimonios que ha dado a los medios forman parte de “un pacto” entre Vallarta y su esposa: quieren que la ciudadanía conozca su caso de la forma más apegada a la verdad y la población sepa que buscarán ayudar a la gente que está pasando por una situación similar a la que él vivió.
En casi un mes que lleva fuera de prisión, le ha dado tiempo de pensar en un sinfín de cosas, desde el interés de algunas personas por hacer una película, bioserie o hasta escribir un libro, lo cual no le parece nada descabellado.
“Estamos en ese estudio, ha habido suficientes invitaciones como para realizar libros, documentales, algunas series por ahí; ya tenemos algo concretado y seguramente se confirmará. Hay más opciones”, reveló.
Ni divo ni estrella de televisión
Este lunes, en el centro de Tampico, Vallarta Cisneros se lo tomó con calma.
Aseguró que no es un divo ni un astro de la televisión, pero insistió en que “el pueblo mexicano merece que se le platique la verdad, mi verdad, la única y existente, la que por fin salió, que costó trabajo y salió. Así que se le puede exponer al pueblo mexicano, al mundo entero, y que cada quien saque sus propias conjeturas”.
La pareja de activistas —explicó que seguirá trabajando para que su hermano Mario y su sobrino Sergio salgan de prisión— aceptó tomarse una foto en la emblemática plaza de Tampico, con el quiosco rosado de fondo.
Sobre la escalinata del quiosco, la pareja posó para las fotos y no pudo ocultar su felicidad, mientras que Mary Sainz levantaba su brazo izquierdo y empuñaba la mano, un símbolo de resistencia o desafío ante los obstáculos que encaja con lo que han vivido en los últimos años.

Tampoco dejaron de caminar por el centro sin retratarse en las letras monumentales de “TAMPICO” colocadas en la plaza. La pareja se abrazaba y Mary hacía la misma señal con el brazo izquierdo, justo frente al Palacio Municipal.
El paso siguiente
Estas vacaciones en el sur de Tamaulipas le ayudarán a Israel Vallarta a planear su siguiente paso ya fuera del penal del Altiplano, porque “la libertad absolutoria de tu servidor no la podemos celebrar todavía porque falta mi hermano Mario y mi sobrino Sergio”.
Desde el activismo, confirmó: “Vamos a impulsar que se le dé una patada a ese elefante reumático que es la justicia en el caso de mi hermano; ya tiene un año y medio que su proceso está detenido y necesitamos ver que esto camine. Y ya cuando se dicte una sentencia, no importa, incluso si es condenatoria, el chiste es que ya empiece a caminar”.
La prioridad es su familia, la cual ha estado en un “proceso dilatorio” de 13 años que ha sido “tortuoso, muy lastimoso, y ya es momento. Cuando logremos la libertad de mi hermano y mi sobrino, queremos abrir un frente común para ser la voz de aquellas personas que no se les escucha”.

Quien en su momento fue acusado de formar parte de la banda “Los Zodiaco” —lo cual lo mantuvo en prisión por supuestos nexos con grupos criminales— aseguró que “hay muchas mujeres, muchos hombres que aún están en prisión preventiva oficiosa, insisto que es prisión preventiva ociosa porque no hay manera de mantenerla ya, y que se haga una concientización y que se les escuche”.
Israel Vallarta está seguro de que su caso puede ayudar a muchas personas en México que están pasando por una situación similar y no pueden obtener sentencia mientras los años transcurren entre cuatro paredes. Incluso se anima a opinar sobre legislaciones pendientes que están en la mira de la cuarta transformación.
“Esperemos que esta libertad rompa paradigmas y que cree un precedente, y no se siga abusando de esa figura de la prisión, porque la gente es inocente hasta que no se demuestre lo contrario. Ha habido mucha mala información; todos saben que es un ardid de gobiernos pasados, simulando actuaciones que no se hacían en una investigación. Entonces le damos tiempo al tiempo, y aquí está la verdad”, declaró.
A tiempo de una reforma a las fiscalías
Durante una pausa en su asueto para hablar con la prensa, Vallarta se dio el tiempo de opinar sobre la reforma a las fiscalías, un proyecto a mediano y largo plazo desde el gobierno federal, en un momento en que el país aún acomoda las piezas de una de las reformas más polémicas de los últimos años: la judicial.
Para Vallarta Cisneros, tiene que existir una profesionalización de los fiscales, además de depurar a los elementos con mal desempeño, quienes muchas veces actúan y fabrican situaciones que afectan a las personas.
“Estamos a tiempo de que se pueda hacer una reforma a las fiscalías, es ahí donde se tiene que trabajar más con lupa, más a conciencia. Ya estamos en tiempos correctos de concientización, de la formación de profesionales; se tiene que comenzar a trabajar con la ética, con la moralidad de la gente porque es fácil que se puedan corromper cuando tienen un puesto seguro, comienzan a llevar agua a sus propios molinos”, aseveró.
El hombre que a partir de agosto de este año fue noticia nacional e internacional por su liberación, insiste en que lo primero que debe ocurrir en el país es “una profesionalización de los fiscales que ahora avalan torturas, abusos de autoridad de algunos policías principalmente, y que va más allá todavía un poquito porque hay jueces que se hacen de la vista gorda y validan esas consignaciones”.
En este tenor de una reforma para mejorar el trabajo de las Fiscalías, aseguró que se pueden sumar especialistas, juristas, maestros, catedráticos y jóvenes interesados en el tema, quienes buscan un mejor país y hoy se encuentran en las universidades.
Bajo el cielo nublado de Tampico, donde se siente un bochorno tras la amenaza de lluvia, el hombre recién absuelto por Mariana Vieyra Valdés, jueza Tercera de Distrito en Materia Penal en el Estado de México —después de 20 años sin recibir sentencia—, asegura que ya es momento de observar con lupa el actuar de los fiscales.
“Sobre las Fiscalías, creo que ya es el momento. Existe una supuesta concientización desde hace muchos años, pero no se ha llevado a la práctica. Es momento de que haya un aparato autónomo que controle a los fiscales y que verdaderamente los controle, que con lupa los evalúe y a quien no funcione se le quite”, sentenció.
Luego de hablar sobre su caso y lo que sigue tras ser absuelto de cualquier delito, reiteró que va a continuar con su labor y prácticamente anunció que habrá noticias sobre él, quizá en el cine o en alguna plataforma de streaming, porque quiere que todos conozcan lo que pasó desde su captura, las condiciones en que ocurrió, desde su óptica, además de relatar lo que vivió en prisión hasta su salida, casi 20 años después.

“Ojalá que hasta muñecos de acción haya”, refirió el ahora activista, luego de tomarse un tiempo de sus vacaciones en Tampico, ciudad que recorrió de la mano de su esposa Mary Sainz.
De acuerdo con sus propias palabras, cada paso es como emborracharse del aire de la libertad, sin margen para retroceder, mientras se pierden entre los paseantes y turistas que recorren las históricas calles del puerto jaibo.
JETL