El turismo médico en la frontera tamaulipeca, especialmente en ciudades como Reynosa y Matamoros, ha crecido significativamente debido a los bajos costos de los procedimientos médicos, especialmente las cirugías estéticas, en comparación con Estados Unidos.

Los procedimientos en México pueden costar entre 40% y 80% menos que en ese país, lo que atrae a pacientes principalmente de Estados Unidos, aunque también de Canadá y Europa.
Sin embargo, la proliferación de clínicas improvisadas o de especialistas sin preparación han hecho que suban los casos en los que la búsqueda de belleza se pague con la vida.
Apenas este viernes, autoridades de Tamaulipas iniciaron una investigación por la muerte de una mujer extranjera de 60 años de edad que presentó complicaciones durante una cirugía estética en la clínica Davinci Aesthetic Surgery, en Reynosa. A pesar de que fue trasladada a un hospital para recibir atención médica, ya no presentaba signos vitales.
El secretario de Salud de la entidad, Vicente Joel Hernández Navarro, tuvo conocimiento de los hechos mientras asistía a un evento de control del dengue en la zona sur del estado.
Ayer mismo por la tarde se trasladó a Ciudad Victoria para pernoctar y, a primera hora de este sábado, salir hacia Reynosa, donde ocurrió la tragedia.
“Existe un caso, yo voy para allá pero vengo de Tampico, entonces voy a pernoctar en Victoria y muy temprano salgo hacia la frontera, porque es un proceso que está en investigación por las partes de las autoridades correspondientes; en lo que se refiere a Salud será una revisión en todos los lugares que tienen que ver con la atención de la paciente”.
Explicó que la licencia sanitaria la expide la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), ya que debe cumplir con la norma federal, y que la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) en Tamaulipas se encarga de la primera revisión para verificar que las clínicas tengan dicha licencia y, posteriormente, dar seguimiento constante para confirmar que se cumplen las condiciones necesarias para prestar servicios de cirugía estética.
En los hechos
La muerte de la mujer estadounidense ocurrió después de someterse a una cirugía estética en una clínica particular de la colonia Del Prado, en Reynosa.
Alrededor de las 13:00 horas, personal médico de un hospital ubicado en la calle Francisco I. Madero reportó a las autoridades que una mujer de 60 años había llegado sin signos vitales al área de Urgencias, señalando que fue trasladada en una ambulancia particular tras presentar complicaciones de salud derivadas de la cirugía estética.
Elementos de la Policía de Investigación acudieron al hospital para tomar conocimiento del deceso y se informó que la mujer se había sometido a una lipoescultura en la clínica Davinci Aesthetic Surgery.
Los agentes se trasladaron a dicha clínica, ubicada sobre el Libramiento Luis Echeverría, frente al puente internacional Hidalgo, para indagar sobre las circunstancias previas al fallecimiento de la paciente. De manera preliminar, la víctima fue identificada como Kelly C., ciudadana estadounidense.
Clínica y hospital bajo investigación
La Fiscalía General de Justicia abrió una carpeta de investigación para corroborar la versión proporcionada por un hospital privado de Reynosa, que aseguró que la mujer, al parecer extranjera, llegó sin signos vitales proveniente de una clínica ambulatoria de procedimientos estéticos.

El mismo viernes del deceso, el Hospital Santander emitió un comunicado en el que explicó que su personal recibió a la paciente en el área de urgencias, trasladada en una ambulancia privada de la empresa UME.
“El día de hoy al mediodía, el Hospital Santander recibió en el área de urgencias a una paciente trasladada en una ambulancia de servicio privado UME, proveniente de una clínica de atención ambulatoria dedicada a procedimientos estéticos. La paciente, de probable origen extranjero, llegó acompañada de personas particulares que se identificaron como amigos de ella”.
En el documento, publicado en redes sociales, el hospital detalló que la mujer no presentaba signos vitales, por lo que el personal activó de inmediato el protocolo de atención.
“A su ingreso, la paciente no presentaba signos vitales. De manera inmediata, nuestro equipo médico de urgencias y enfermería activó el protocolo de atención en sala de choque, aplicando maniobras avanzadas de reanimación y el uso de medicamentos de emergencia. A pesar de los esfuerzos realizados, la paciente no respondió a las intervenciones y no fue posible restablecer los signos vitales”, se indicó.
La Fiscalía General de Tamaulipas reiteró que se abrió una carpeta de investigación para corroborar que los hechos citados por el hospital coinciden con lo ocurrido.
Cirugías a menor costo, pero con mayores riesgos
Los procedimientos quirúrgicos estéticos más demandados incluyen liposucción, aumento de senos, rinoplastia, lifting facial y el “mommy makeover”.
Tamaulipas se distingue por su proximidad a Estados Unidos, su infraestructura médica y la oferta de paquetes que combinan cirugía con recuperación en destinos turísticos. Algunas clínicas ofrecen traslados, hospitalización y cuidados postoperatorios a precios competitivos: entre 180,000 y 260,000 pesos, frente a costos tres veces mayores en Estados Unidos.
Sin embargo, el auge del turismo médico no está exento de riesgos. En 2023, dos clínicas en Matamoros fueron clausuradas tras un brote de meningitis que afectó a ocho pacientes, cinco de ellos extranjeros, causando una muerte.
Además, casos de médicos sin certificación, como el de José Luis “N” en Ciudad Madero, han generado alertas por procedimientos realizados sin acreditaciones legales. Autoridades, incluida la Coepris, han intensificado las inspecciones y clausurado clínicas clandestinas.
Para minimizar riesgos, se recomienda acudir con cirujanos certificados por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, verificar que las clínicas cuenten con permisos de Cofepris y realizar consultas previas.

Los precios atraen a los extranjeros
Los estadounidenses suelen cruzar la frontera para someterse a tratamientos y cirugías que en su país serían impagables sin endeudarse.
Dependiendo del diagnóstico y tratamiento, los costos en ciudades fronterizas oscilan entre 1,200 y 3,000 dólares en procedimientos sencillos, mientras que los más complejos alcanzan los 9,500 dólares.
En contraste, el precio promedio en Texas o Carolina del Sur ronda los 6,000 dólares, cantidad que en Tamaulipas alcanza para una lipoescultura general y hasta un tratamiento en senos.
En Matamoros, una liposucción cuesta en promedio 1,500 dólares, mientras que en Estados Unidos se ubica entre 2,500 y 3,000.
Otro procedimiento muy solicitado es la rinoplastia, que en la frontera cuesta alrededor de 4,500 dólares, frente a los 7,000 o hasta 15,000 en Estados Unidos.
Joel Gómez Velasco, ex presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Matamoros, afirmó que el turismo médico es común.
“Las clínicas cercanas a los cruces internacionales tienen mucha demanda, no sólo de cirugías estéticas sino de cualquier tipo y tratamientos médicos y dentales. Tienen una gran oportunidad de atenderse con buenos médicos a precios hasta más del 50% más bajos que en EU. Si la gente no tiene seguro (médico) le conviene más atenderse aquí que en el otro lado”, consideró.
Incluso las farmacias, ubicadas en zonas turísticas del centro y sur de la ciudad, se han visto beneficiadas con el aumento de turistas estadounidenses que aprovechan para adquirir medicamentos a bajo costo.
La lipoescultura no es solo para reducir grasa
La lipoescultura es un procedimiento quirúrgico estético que combina liposucción y remodelación corporal. Consiste en eliminar depósitos de grasa localizada en áreas específicas (abdomen, muslos, caderas, brazos o papada) mediante succión, y en algunos casos, utilizar esa grasa extraída para moldear otras zonas (glúteos o rostro) mediante transferencia de grasa.
No se limita a reducir grasa, sino que busca esculpir y armonizar la figura, mejorando los contornos corporales. Se realiza con pequeñas incisiones por donde se introduce una cánula para aspirar la grasa y puede hacerse con anestesia local o general, según la extensión del procedimiento.
Generalmente requiere de 1 a 3 semanas de recuperación, con uso de fajas compresivas y cuidados postoperatorios para minimizar hinchazón y moretones. Los candidatos ideales son personas con peso estable, buena salud y expectativas realistas, que buscan eliminar grasa localizada resistente a dieta y ejercicio.
Mientras la liposucción se enfoca en retirar grasa, la lipoescultura tiene un objetivo más artístico: moldear el cuerpo para lograr una silueta definida. Como toda cirugía, puede implicar riesgos como infecciones, hematomas, asimetrías o complicaciones por la anestesia. Por ello, es crucial que sea realizada por un cirujano plástico certificado.
AA
