Los últimos meses de Arnulfo Rodríguez Treviño como secretario de la Sección 30 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación en Tamaulipas están por venir. En 2026, alrededor de 70 mil maestros en aulas, personal administrativo y dentro de la estructura gubernamental federal y estatal, serán convocados para el proceso de elección.
Y a pesar de ese largo camino para encontrar a su sucesor, existe una abierta promoción de actores determinados en participar en la misma. Demasiado adelantados, sostienen reuniones privadas y dentro de los agremiados, muy dados a llevar noticias de un lado a otro,, los apuntan como candidatos.
Sin embargo, para esos deseosos y aquellos tras bambalinas puestos en meterse sin aparecer tan directamente, enfrentan más problemas, denostaciones, obstáculos y hasta una falta de credibilidad.
Uno es Enrique Meléndez. Una vez dirigente, vuelve a la carga y expone en cualquier lugar donde se pare “la bendición” del gobierno estatal para regresar al cargo. Cuenta con un amplio número de detractores, calificandolo de una gestión gris en el pasado.
Otros “gallos” son Abelardo Ibarra y Naif Hamscho. Casualmente, se encontraron ayer en un restaurante en Ciudad Victoria y literalmente se destaparon. Tampoco las traen consigo al entrar a la competencia en 2022 e irse con las manos vacías. Punto en contra para cada uno.
Lo interesante es cómo actuará Rodríguez Treviño. Casi 3 años al frente de la sección y resultó desilusionante para la mayoría de los sindicalizados: pocos logros (y lo obtenido lo goza su equipo cercano), demasiados conflictos con la autoridad y sin el respaldo del líder nacional Alfonso Cepeda.
Ahora que el país y el estado viven nuevos tiempos, empezó como un trascendido muy fuerte la postulación de una mujer. Por un lado la diputada morenista Blanca Anzaldúa dice que no, pero otras versiones en la capital tamaulipeca afirman ser el mejor prospecto en este género ante las divisiones internas.
La propuesta no está tan fuera de la realidad si el argumento es encontrar una figura encargada de una labor muy titánica: unir a un magisterio partido y distanciado.
Y ojo, dicho proceso coincidirá con el ruido mediático rumbo a la elección intermedia Federal del 2027, con varias alcaldías, diputaciones federales y locales en juego.
Así están las cosas en SNTE Tamaulipas… y eso que falta un año.