Hace tiempo un alumno me preguntó: ¿cómo usted que es mujer puede dedicarse al estudio de Nietzsche? La pregunta me sorprendió y se lo dije: ¿por qué no? Él, sin dudarlo explicó: porque hay mucha misoginia en sus textos. Actuando en verdad de manera honesta, respondí lo que siempre creía: se trata de metáforas, a Nietzsche debemos leerlo siempre a través del matiz de la metáfora. Hablamos un rato al respecto, pero su pregunta quedó en mí como una piedra en el zapato.
Es por algo que después de más de treinta años de dar clases, no olvido a algunos alumnos. Hoy, cuando pienso en este estudiante trato de reconstruir su cara, al fondo de un salón enorme… creo que lo logro. Ese joven tenía toda la razón; la relación entre Nietzsche y las mujeres es completamente paradójica.
Nietzsche conoció pocas mujeres y se enamoró solo de una: Lou Andreas-Salomé. Fue un amor no correspondido del cual salió muy lastimado. Era increíblemente torpe en su trato con ellas, podríamos decir que no entendía nada al respecto.
En su filosofía la mujer le sirve como metáfora de los dos más elevados valores de su pensamiento: la vida y la sabiduría. Pero también en esa misma filosofía expresa un desprecio radical a la mujer real, ya no a la metáfora, sino a las mujeres.
Tenemos pues al menos dos empleos de la mujer que resultan contradictorios: la mujer como metáfora de lo más elevado y la mujer real, inserta en una sociedad de varones. Como metáfora, la mujer es la vida y la sabiduría: bella, insondable, fuerte y sabia. Pero en su propuesta filosófica la mujer en la sociedad, queda reducida a un ser al servicio para el hombre.
Carol Diethe es la filósofa que ha sabido enfrentar esta cuestión. En su libro Nietzsche’s Woman: Beyond the Whip, Diethe estudia sin concesiones la misoginia nietzscheana y considera que ésta ha sido hasta cierto punto “perdonada” por muchas mujeres debido al agradecimiento que genera, sobre ellas, el poder emancipador de su pensamiento. Diethe no sucumbe ante ese poder y lleva a cabo un análisis luminoso y serio de la muy compleja relación entre Nietzsche y la mujer.
Fue la mujer que colocó los puntos sobre las íes en la relación entre Nietzsche y las mujeres: Carol Diethe.