Fue en el año de 1830 cuando el Dr. Crawford W. Long realizó un trascendental descubrimiento para la medicina; Long era un médico joven que había estado jugueteando con los gases anestésicos; por aquellos años el “Gas Hilarante” era todo un espectáculo en las ferias de cada ciudad; lo usaban en sus espectáculos charlatanes que se autonombraban médicos; uno de ellos era nada más y nada menos que Sam Colt, había aprendido a utilizar y preparar el Oxido Nitroso y viajaba con su equipo por todos lados haciendo dinero; no le interesaba ni la ciencia ni la medicina; este mismo hombre quería reunir dinero para poder fabricar una pistola, la misma que patentó como la Colt 45, empleada oficialmente por el ejército de los Estados Unidos en aquellos años; después fundó la gran empresa fabricante de armas.
Por esos mismos años, el Dr. Long inició los experimentos con otro gas: El Eter. Con efectos parecidos como excitación frenética y agitación, además de crisis de risa sin motivo.
Long administró éter con una toalla a un paciente para extirparle un tumor; al terminar la cirugía, el paciente no creía que había sido operado.
Para la época, esto representaba un avance muy importante; para desgracia del propio Long, no le dio la difusión que corresponde a tal evento, y nunca fue reconocido su trabajo en vida.
El Mundo poco sabe de su aportación científica.
Tiempo después se perfeccionó el uso del Oxido Nitroso mezclándolo con oxígeno inhalado; dejando atrás a los “Juegos del Eter” que se utilizaba en reuniones y fiestas de amigos como entretenimiento.