Como sucede en todo llamado a las urnas, y la elección extraordinaria del Poder Judicial no fue la excepción a la regla, no basta la convocatoria para ir a votar que hacen las candidaturas durante sus campañas, para garantizar el número de sufragios que las lleve al cargo.
Es necesario, además, aunque en este caso no haya sido una competencia partidista, tener una estructura que organice a la ciudadanía para movilizarla y asegurar una boleta a favor en la urna.
Sin duda alguna, las estructuras de los liderazgos regionales afines al objetivo de la reforma judicial impulsada por Andrés Manuel López Obrador y avalada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, apoyaron a las candidaturas que se identifican con la 4T.
De entrada y acorde al perfil demográfico, la tasa de participación ciudadana fue superior en los municipios menos poblados y con fenotipo rural, como fue el caso de Bustamante (40.41%), Palmillas (39.77%), Villagrán (52.56%), San Carlos (40.84%), Hidalgo (48.97%) y Mainero (51.96%).
Ahora bien, las zonas urbanas gobernadas por Armando Martínez Manríquez, Erasmo González Robledo y Mónica Villarreal Anaya, presentaron tasas de participación ciudadana más altas, que las observadas en la frontera norte, particularmente en Matamoros y Reynosa.
Las tasas de Tampico (13.67%), Madero (14.87%) y Altamira (15.21%), que conforman la zona conurbada del sur de Tamaulipas, superan los porcentajes cosechados en los municipios gobernados por Carlos Peña Ortiz (10.51%) y Alberto Granados Favila (10.71%). En Río Bravo fue de 10.77%.
Mientras que, en el territorio de Carmen Lilia Cantúrosas Villarreal, la tasa de participación fue de 13.03% y en el de Eduardo Gattas Báez de 17.65%.
Fue en estos 8 municipios, en donde la próxima presidenta del Poder Judicial, Tania Contreras López, obtuvo el 70.03% de sus 217,488 votos, y Ludivina Aldape Garfias, que presidirá el Tribunal de Disciplina Judicial, el 70.05% de los 200,318 sufragios cosechados.
Pero fueron los liderazgos 4T de Victoria, Madero, Tampico, Altamira y Nuevo Laredo, los que se la jugaron al 100% con las dos ganadoras, marcando una notable diferencia con los votos de Matamoros, Río Bravo y Reynosa, que se decantaron por otra opción.
