De por sí andan más agüitados que Elon Musk ahora que su compadre Donald lo quiere mandar deportado a Sudáfrica, como para que a los del sector opositors les recuerden que se cumplieron siete años de que llegó el comandante AMLO y mandó a parar a la dictadura perfecta neoliberal. No sean ansina porque aquella contienda electoral y la de la presidenta Sheinbaum fueron tan salvajemente triunfales que la repetición se puede ver en Youporn en la sección de gang bang.
Una verdadera canallada que al prianismo con huipil incluido, a Claudito XXX, a los camaradas Krauze, Loret, Alazraki, Brozo, Rabadán, Calderón y Kinky Téllez que los acompañan, les recuerden las dimensiones macizas de su derrota, de su conversión a la irrelevancia total y su devaluación a nivel de objetos perennes de pitorreo y alimento para la memedisección.
De veras, se me hace muy manchado que justo cuando el prianismo está al borde de un ataque de nervios, instalados en la eterna descalsificación de un discurso inane, melifluo y pueril basado en hechos irreales, se le eche limón a su herida cuajada de derrotas, peluseo y pus.
A pesar de contar con los recursos de los machuchones y de los plutócratas guangos que no quieren pagar impuestos, la oposición se mantiene chapoteando en los fangos de las fake news, la vistimización y el vil melodrama reguetonero.
Se la peleichon con el AIFA, Dos Bocas, el Tren Maya, la Tremenda Corte, el Poder perjudicial, el salario mínimo y con el dólar que ha sido sometido a los rigores de la Cuatroté. Ni el Cruz Azul la ha cruzazuleado tanto como el PRIAN y pedacería político-intelectual que le acompaña. Bueno, hasta se canta la de “Gatell, qué tiene Gatell, que la derechairiza no puede con él”.
Una consecución de derrotas electorales y políticas con el apoyo de 80% de los mexicanos, que se ha transformado en una derrota cultural. Con errores y pendejadas, pero acá la banda sigue disfrutando lo votado.
Repito, no les toquen este vals porque luego los priistas se ponen más loquillos que Alititito Moreno aturdido por las sobredosis de botox por botox. Ya ven que mandó al Moreira a salir con un chiste cebo como de Chespirito, paseándose por el Congreso con un ataúd con el nombre Morena. Una clásica autoparodia involuntaria, pues si hay un partido desahuciado que ya siente la tierrita en los ojos, es el PRIcámbrico temprano.
Como diría el viejo maestro Dzib, la autopsia dirá si el PRI sobrevive a la autoironía.
¡Ya no les toquen ese vals!
