¡Cómo han cambiado los tiempos! Hasta hace unas semanas la caterva de fanáticos neoliberales que le ponen sus veladoras a Zedillo, Fox y a su fanaticada zombi estaba orgullosa de su profunda incapacidad para preocuparse por las mayorías. Más allá de sus discursos dema-Go-go-gógicos donde parapetaban un falso discurso social, la banda capitalista salvaje (de Pedro Aspe al dotor Mit, de Carstens a Gurría, de Cordero a Gil Díaz, ¡a la madre, parece la shit list del FMI!) pensaban de los pobres lo que Salinas de Gortari pensaba de los perredistas (no de los Chuchos, que llevan su fotito en la cartera): que ni los veían ni los oían.
Ahora con la confirmación de los datos del Inegi, también validados por la OCDE, de que 13.4 millones de mexicanos salieron de la pobreza, a la derechairiza en éxtasis se le despertaron sus preocupaciones sociales y quieren quedarse con el crédito: Chertorinski Kinski alega que todo es obra de mi licenciado Peña (y Peña se lo quiere madrear porque lo está acusado de tener preocupaciones por los olvidados, no se vale) y qué decir de Vicente Vox, que ya quiere colgarse la medalla (como cuando aseguraba que él había inventado las pensiones para los adulto mayores, cuando en realidad decía que los viejitos eran un estorbo). Ya los más delirantes economistas de ocasión y con los pelos rosados se atreven a asegurar que fueron los empresarios los que humanitariamente lograron esta hazaña. Sí, claro, apañando la plusvalía y profundizando la explotación del hombre por el hombre. Si AMLO no les hace manita de puerco, nomás no hubieran aflojado. Y aún así han ganado chorros de lana. #NoMaMarx
Por supuesto hay quienes menosprecian el dato, como el chumelizado director de una periodiquillo que se siente muy economista —el mismo que aseguró que si ganaba AMLO, el dólar llegaría a los 30 varos—, aduciendo que esto no es nada nuevo, prácticamente irrelevante, y que ya había pasado con Zedillo y Fox. Perdón, pero don Neto y Vicente Vox solo sacaron de la pobreza a su parentela y a sus cómplices. Remeber el horror de diciembre, el Fobaproa y los superávits del Cantarel foxiano que solo salpicaron a los Bribiesca y a la élite acostumbrada.
La dotorcita Dresser, en Derechairistegui noticias, afirmó que sí está muy bien lo de tantos millones de pobres menos, pero que seguramente volverán al quinto patio porque así lo dicta el divino testamento neoliberal.
A esos 13.4 millones les vale un sorbete lo que piensen estas aves de mal agüero.
