La presidenta Claudia Sheinbaum debe estar muy nerviosa porque un día antes de su primer informe de gobierno, el sector opositors y derechairos que los acompañan mostraron músculo, músculo, puro músculo. Una cosa abrumadora y asombrosa que juntó casi tanto material humano como un carrito de tamales y una bicicleta de tacos de canasta.
Desde que Acosta Naranjo, Álvarez y Guasa y sus patitas de molcajete convocaron a dos o tres bolitas que eran para robar, no se veía tanta ebullición contestataria y con su membresía de la Loca Academia de Miramones.
Muy impresionante que la oposición sea tan congruente que sigue manteniendo la fe en que haciendo las mismas cosas va a conseguir resultados distintos. En ese sentido, es admirable que siguiendo las directrices impuestas por su guía espiritual, Alitititito Moreno, la alcaldesa Sandra Baticuevas Rojo de la Vega haya organizado un mitin con casi tan poca gente y más acarreados que el que se organizó el presichente del PRIcámbrico temprano para autodeclararse bueno, santo y puro, después de que sus puños y patitas (calzadas con unos zapatones monstronianos de Louis Vuitton que ni Herman Monster se hubiera atrevido a ponerse) fueran mancilladas por el rostro del Noroñas.
Hasta podría decirse que Alito Tenebroso (parece que como efecto secundario del botox se le pusieron los pelos verdes) y AlesSandra (¿no es curioso que organizara el ágape en la nais colonia Condesa y no en Tepito?) comparten los mismos dignos acarreados, entre las míticas tías panistas, su padrinito Claudio XXX González y Xóchitl Gálvez que deprimen a la depresión.
No se vale que la dictadura montara un Maratón solo para impedir que esa enorme movilización de cien personas pudiera mandar sus mensajes para nada histeriquitos ni primitivos en su anticomunismo y donde apenas se mencionó que México se convertirá en Venezuela.
No se sabía a quién esperaban más esos escasos pero encendidos jéiters de la izquierda, si a Kinky Téllez disfrazada de la Madre Conchita envuelta en la bandera gringa o a la ex ministra Piña y sus Piñaboys & Girls llevándose con todo lo que pudieron de la Tremenda corte, incluyendo el papel de baño usado.
Supongo que millones de mexicanos no acudieron a la cita porque temieron que el Moreira malo y Alito los pudieran desconocer. Y es que cuando los perros son bravos, hasta los de la casa muerden.
La presidenta Sheinbaum debe estar muy pero muy preocupada por esta oposición tan sensata, nutrida y agradable.
