Como ya es un viejo conocido nuestro y sabemos perfectamente cuál es su modus operandi, no nos extraña que además de ser un pésimo catador de dictaduras y falso promotor de apocalipshits, el señor Kike Krauze vaya por la vida destruyendo prestigios con sus panegíricos que suelen ser más mortíferos que un like de Caldedrunk, un RT de la Rabadán o un elogio del #SacoDePus. Lo que sí sorprende es que a pesar de las densas maldiciones que les cayeron al Junior Tóxico, a la ex candidata del PRIANChu, al Mussolini de la Torta Ahogada, a Zedillo “el verdadero hijo del 68”, todavía existan personas como Sandra Baticuevas Rojo de la Vega que aceptan las zalamerías del Doc K (ahora la señora que se carrancea estatuas es perfilada como un nuevo valor Bacardí para acabar con la Cuatroté y “restaurar la vida republicana y la concordia”, neta, no se rían), a pesar de la maldición eterna que penderá de sus cabezas cual espada de Damocles.
Bueno, lo de Alessandrita fue de inmediato, pues lo que esperaba se convirtiera en fuente de aplausos y apoyo, se convirtió en una funa bastante ruda. Y es que solo a ella se le ocurre hacer un show con el rescate de un perrito de las procelosas aguas estancadas de Tlaloc. Digo, todo inundado y cuando salía cargando al animalito ayudada por toda su gente, más el de la cámara, luego luego se veía que el canino estaba seco. Un montaje que seguro sería aprobado por Carlitros Loret y García Luna Productions.
Esto le pegó más directo en la línea de flotación que el apoyo recibido del vende patrias a domicilio, Alitititito Moreno.
Se ve que la alcaldesa de Cuauhtémoc quiere acabar con su incipiente carrera. Ya nomás le falta aplaudir los delirios de Simón Trevy, declarar la alcaldía como primer territorio trumpista (¡es broma, darling, no lo vayas a hacer!) y hacerle un monumento a la Loka Academia de Tatankitas con Woldenberg y Lorenzo Córdova mirando hacia la tierra prometida de la democracia sin adjetivos ni atractivos ni creativos ni colectivos y puro negativo.
Ya no se sabe si Krauze imita a Alazraki o viceversa, pues comparten la misma aburrida cantaleta: que esta es una dictadura, que todo es culpa del falso mesías tropical, que nos vamos a convertir en Venezuela … zzzzzzzz ¡Perdón, me estaba quedando dormido!
Krauze es el rey Midas al revés. Es como Pedro Infante en A toda máquina. Colmó de aplausos a la ministra Piña y terminó ojerosa, cansada, derrotada, con alusiones y sin ilusiones.
Es el falso mesías neoliberal.
