Ni siquiera el derechazo que casi le descuadra la mandíbula al Canelo, podría representar los guamazos que se autoreceta la Opo cada vez que intenta jugarle al mago para ganar algunos aplausos de la tribuna que, por lo regular, tiene el pulgar hacia abajo. Y es que para sus batallas siempre agarran a sus peores guerreros que son los únicos que tienen.
O sea, cómo voy a creer que para darse baños de pureza dejen que Triana, Zepeda y Anaya se pongan a criticar desde su muy panista y desvencijada estructura emocional y ética al paquete presupuestal de la presidenta Sheinbaum. Digo, tendrían que ser mucho menos herederos de Dimas y Gestas, de Miramón, Juan Nepomuceno Almonte, Picaluga y Victoriano Huerta como para que alguien les crea su mediocre papel de falsos defensores de la patria. Defienden los chescos, las aguas negras del imperialismo, los alimentos chatarra, al Cartel Inmobiliarios del PAN, al Fobaproa y, ya en el colmo, son Trumpistas de hueso colorado. Así está difícil ganar adeptos, además de Alo Moreno que es su dios en materia de vendepatrias y los paleros de Alazraki. O de Krauze que, neta, en sus textos cuajados de lugares comunes y frases hechas (todo se resume que México ya es Venezuela) hace ver al dictador del PRI como si fuera Gramsci.
Como quiera que sea, el video donde Jojojojorge Robero de Terrenos donde trata de atacar al presupuesto cantinfleando más duro que Margarita Zavala, es una pasada. Un chiste de pésimo y reguetonero gusto, donde queda en evidencia su dificultad para hacer sinapsis. Al ritmo de me siento muy raro el día de hoy, me siento bien pero me siento mal, afirma que está bien el gasto social pero al mismo tiempo dice que antes de gastar en los pobres hay que pensar más en los machuchones. Una barrabasada tras otra. Como cuando Xóchitl firmó con sangre que defendería los programas sociales y a los 10 minutos se desdijo.
Digo, ya lo más loco es que Ricardito Anaya trate de hacer pasar los 6 años que pasó huyendo de la justicia como un acto heroico.
Y claro, ni lo de La barredora les embona. Decían que nunca iban a apañar a Hernán Bermúdez Requena y ahora que lo agarraron como al Tigre de Santa Julia tampoco les late.
Ni Crawford le puso una de maraquero al Canelo como la que ahora se autoaplicó por la vía del cloroformo la ultraderecha nacional, con su nuevo organismo que parece más bien producto del onanismo. El grupo RicoMACCaco son los mismos que han estado perdiendo por nocaut desde 2018 con López Obrador.