Fue muy frustrante la despedida de la ministra Piña y su caterva de magistrados. Cuando esperábamos un arrebato salvaje a la altura de la manera en que estaba dejando la Tremenda Corte, prácticamente a empellones por la vía de la democratización del Poder Perjudicial (ya se sabe, una declaración de guerra contra el eje Moscú-La Habana-Caracas-Palenque, la apertura de todas las cárceles para dar comienzo a Los juegos del hambre con purga incluida), nos salió con un discurso un poquito cursi.
Sin embargo, hay que reconocer que eso de citar a Juárez, que es como su bestia negra, tuvo su chiste. El más exultante era Krauze, el falso mesías neoliberal, al que no se le veía así desde que Salinas de Gortari lo colmó de apapachos. Así, va a nombrar a la Piña como la nueva Xóchitl Gálvez.
Lo más sublime fue el aplauso del personal de la Suprema a los ministros de la oligarquía y el PRIAN (a excepción de Lenia Batres, que fue rebelde con causa), que así agradeció el apoyo en esa huelga con los gastos pagados, que no pudo con la reforma judicial.
Algo que solo se puede comparar con el extraño retorno de Lord Montajes Loret que, sin hacer referencia a Israel Vallarta (el pobre muchacho chicho del periodismo gacho cree que ya se nos olvidó), lo primero que hizo fue alegrarse como todos los derechosos por el descarrilamiento del Tren Maya, y luego sentirse decepcionado, como todos los derechosos, por el saldo blanco.
Tengo la impresión de que Loret andaba muino porque Joan Guirado, el reporterillo del muy franquista periódico ABC, resultó muy bueno para mover el bulo, pardiez, y más #LordMontajes que #LordMontajes. Se tragó todas las invenciones sobre la inexistente mudanza de Beatriz Gutiérrez Müller a Madrid (a las que también está aferrado Pérez Reverte cuyo personaje, el Capitán Alatriste, ya le hubiera blandido la espada por propagar injurias y falsedades contra una dama, y no pedir perdón), forman parte de un largo historial de fake news.
Y claro, como Rivapayacho-Rivafalacio y los de su ladina estirpe, don Joan no se hará cargo de sus mentirijillas nada piadosas. Alegará que es un perseguido político como Alazraki, Ferriz y la Pagés, y delirará como ellos con atentados y demandas. Si no fueran léperos y embusteros como el #SacoDePus, no tendrían de qué preocuparse.
La ex ministra Piña, que se lleva más haberes de retiro que Gurría, Aspe y que mi tatanka Córdova juntos, cerró diciendo que la historia nos juzgará. Sin duda, pero a ella no la absolverá.
