Con 86 votos a favor de Morena y partidos lampreas, se aprobó en el Senado de la Republica la regresiva desaparición de siete organismos autónomos y reguladores: El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el Consejo Nacional de Evaluación de Políticas de Desarrollo Social (Coneval), la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), y la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu).
Ningún argumento válido plantearon los promotores de la iniciativa, que, como lo señalaron algunos Senadores opositores, “es el proceso de destrucción institucional más grande que el país tenga memoria en la época moderna, denominado “Plan C”, con la que se someten todas las instituciones del país” al capricho de lo que definieron ciertamente como “mayoría transitoria”. Iniciaron la destrucción del Poder Judicial Federal, luego controlaron, reeligiendo a su titular a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) el INE y el Tribunal Electoral, ahora desaparecen estos órganos que tanto trabajo le costo al México moderno construir.
Lo curioso es que varios de los que ahora votaron esta desaparición hace varios años aplaudían su creación desde la oposición, y no toman en cuenta el daño que le hacen al país. Como lo dijo el Senador Colosio Riojas, “Los organismos autónomos no son una concesión del gobierno, no son una concesión del Estado, son un logro de la ciudadanía. Son el resultado de años de lucha por construir contrapesos”
Esta nueva iniciativa implicó reformar los artículos 6,41, 76, 78, 89, 105, 113, 116 y 123 de nuestra constitución bajo el argumento de simplificación administrativa, pasando todas las facultades de esos organismos a la presidencia de la República. Argumentan que la desaparición del órgano no implica la desaparición de las funciones de este, sin embargo, estoy plenamente convencido, que las dependencias del ejecutivo que asumirán sus funciones solo actuarán por conveniencia política, a favor del gobierno en turno, mas no de la ciudadanía.
La peor excusa la dio, Oscar Cantón Zetina, de Morena, al señalar, escuche usted, que el gobierno humanista ha alcanzado la madurez institucional y ha demostrado que está listo para reasumir las funciones que fueron delegadas a organismos autónomos, “garantizando transparencia, honestidad, eficacia y austeridad en el manejo de los recursos”. ¿Usted cree esto amigo lector?
Los operadores de Manuel Andrés López Obrador (MALO) están terminando la tarea de destrucción, y venganza, que no concluyo en su mandato, no solo con el beneplácito, sino con la ayuda de la presidente en funciones.
Pero esta destrucción no queda ahí, ayer nos enteramos que también correrá la misma suerte, otro órgano que ha demostrado a lo largo de los años una gran efectividad en la defensa de los Contribuyentes, a quienes defiende en forma gratuita en muchos casos, ante los frecuentes e ilegales abusos del Servicio de Administración Tributaria SAT, me refiero a la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente, PRODECON, órgano con personal altamente capacitado, y que ahora pretenden pasarlos a la PROFECO. Al fin de cuentas los nombres se parecen.
PD.- “se doblaron ante “Trun” a pesar de la carta amenazante que le escribieron a Sheinbaum.