A fines de septiembre de 2023, los medios de comunicación daban parte de que, tras encontrarse un sinfín de presuntas irregularidades y descubrir que se afectó el patrimonio público estatal, el Congreso de Tamaulipas aprobó derogar el decreto LXIV-609, en el que se autorizaba la venta de cinco terrenos en playa Miramar que serían destinados a proyectos turísticos privados.
"No es viable el proyecto que pretendía contar con una operación de venta por 260 millones de pesos, por tratarse de departamentos y no un desarrollo hotelero de destino turístico, por lo que el Estado no tendría ingresos del 2 % al fideicomiso del impuesto sobre hospedaje y no se generarían empleos permanentes propios de un hotel y empleos formales", de ahí la atinada derogación.
Tanto la playa como los terrenos aledaños al bulevar costero "Roberto Cantoral" siempre han sido como baúles de piedras preciosas que piratas, a través de su historia, han querido poseer, especulándose que algunos ex gobernadores, usando prestanombres, son dueños de los mejores predios.
Miramar es un paraíso y merece ser defendido en la legalidad, ya que con sus tranquilas aguas y su arena fina de color dorado, le permiten que el turismo nacional arribe a nuestra zona, dejando ganancias sustanciales en muchas ramas productivas del sur de la entidad.
Esta semana hubo otra buena noticia para nuestro paseo, con el anuncio hecho por el alcalde de Ciudad Madero, Erasmo González Robledo: la firma de colaboración con la Fundación para la Educación Ambiental México, destinado a la promoción de la educación ambiental y la implementación de los programas "Blue Flag", "Green Key" y "Eco-Schools".
Playa Miramar en Ciudad Madero tiene una certificación de 1,550 metros de longitud, que avala su buen estado y sustentabilidad. De ahí que con la suma de 180 metros más, llamados "Blue Flags Escolleras", el destino habrá de ser fortalecido.
Miramar es una de las dos playas que cuenta con el máximo nivel de certificación y es la segunda más extensa en metros certificados a nivel nacional.
El destino no le pertenece a oportunistas, gandallas y corruptos, de ahí que todos los que sentimos orgullo por Miramar debemos estar atentos a nuestro querido edén.
