En un momento del workshop Gestión efectiva de equipos de trabajo que acabo de dar, cuando revisábamos la manera de optimizar la administración de los recursos clave, uno de los participantes comentó: “Es que, profe… no es fácil trabajar con la gente, porque tenemos de todo, y cuando damos instrucciones hay quienes sí jalan, y otros que no. ¿Ahí qué podemos hacer?”. “Identifica, clasifica y ajusta tus estilos de gestión”, le respondí.
Para aclarar el tema, retomé la matriz de Blanchard y Hersey, que propone una forma de clasificar a nuestro personal de acuerdo con dos variables: competencia (alta o baja), y compromiso o interés (también, alto o bajo); la combinación de estas variables nos permite identificar y colocar a los integrantes de nuestros equipos en un cuadrante, y definir los estilos de gestión y liderazgo que debemos poner en práctica para obtener los resultados que queremos.
La gente del cuadrante alta competencia / alto interés, demanda menos esfuerzo de gestión, porque ya están “tuneados” al contexto organizacional, ejecutan mejor y exigen menos tiempo de supervisión. Por otro lado, quienes están en el cuadrante baja competencia / bajo interés, nos van a exigir mucho seguimiento, supervisión y control de las tareas que se les asignen.
Aclarar esto te va a permitir, primero, reconocer la calidad de tu capital humano; segundo, mejorar la integración de equipos de trabajo; tercero, aclarar qué estilos de gestión y/o liderazgo debes usar para conseguir resultados de cada uno; y, por último, eficientar el uso de tus recursos clave.
Entonces, si hoy estás usando un único estilo de gestión para toda tu gente, date el chance de hacer este ejercicio y acércate a un estilo de administración más productivo, o al menos, más consciente. Aplícalo y me cuentas, ¿vale? Éxito.