Hace poco, una amiga, que está en proceso de expansión de sus actividades profesionales, me preguntó sobre qué aspectos debe poner atención para no chocar con situaciones clásicas de quien arranca un negocio.
Tú me conoces, y sabes que mi enfoque de asesoría es en procesos y personas, así que le contesté: “Conoce siempre qué quiere tu gente, y por qué hace lo que hace”.
En mi experiencia, un punto de conflicto recurrente en las organizaciones es la suposición de las cosas.
Te doy ejemplos: suponemos que el empleado está comprometido y satisfecho con su trabajo; que si el personal no me busca a cada rato, todo está bien; que si estamos vendiendo, no hay de qué preocuparse; y varios más por el estilo.
Supongo que ubicas el test de detección o diagnóstico de necesidades de capacitación (DNC’s), usado para identificar debilidades u oportunidades de mejora en los colaboradores. Sin embargo, también existe la DPC (Detección de Preferencias de Capacitación), que es una encuesta en la que el personal indica, según su criterio, qué habilidades o conocimientos quisiera fortalecer o aprender para mejorar en su rol o cargo, de acuerdo con su experiencia operativa.
En mi opinión, la mejor forma de eliminar los supuestos es creando canales formales de comunicación, según la estructura y lo que requiera tu organización.
Sin embargo, en ocasiones hay que profundizar para conocer razones y motivaciones, y por ello es bueno implementar herramientas como las mencionadas. Ahora, notarás que son similares.
Sin embargo, el enfoque es distinto. La mejor estrategia de formación para prevenir conflictos surge de combinar ambos, esto ayudará a la organización a plantear objetivos más empáticamente.
Evítate problemas (o aprovecha oportunidades), gestionando información clave con anticipación. Éxito.