Política

Pantaleón y las visitadoras

La novela Pantaleón y las visitadoras, de Mario Vargas Llosa, relata con humor y crítica la historia de un capitán del ejército peruano encargado de organizar un servicio de prostitutas, las “visitadoras”, para satisfacer las necesidades sexuales de los soldados destacados en la selva.

Aunque la trama parece ligera, en realidad es una sátira profunda sobre la burocracia, el autoritarismo y la hipocresía moral. En esta obra literaria, Mario Vargas Llosa retrata la absurda paradoja de un Estado que, en nombre del orden y la moral, institucionaliza un servicio que, oficialmente, debería condenar. El capitán Pantaleón, obsesionado con la eficiencia y el cumplimiento de órdenes, termina siendo el engranaje perfecto de un sistema que vive de la contradicción.

En la novela, el ejército, que oficialmente defiende la disciplina y la moralidad, institucionaliza un servicio sexual clandestino; en nuestras sociedades, las autoridades predican transparencia, legalidad y justicia, pero toleran o participan en prácticas corruptas, clientelistas o incluso delictivas.

Al igual que Pantaleón, la actual presidencia parece estar destinada a administrar, con orden, método y sin demasiada disidencia interna, un sistema que hereda vicios profundos: redes clientelares, opacidad en decisiones clave y una relación ambigua con el poder militar. Su reto no es muy distinto al del capitán: cumplir con una misión oficial que se presenta como moralmente correcta, mientras el contexto revela tensiones, irregularidades y dilemas éticos del oficialismo.

Vacaciones en Europa, joyas, relojes caros, abuso del erario, falta de transparencia y rendición de cuentas; y mientras tanto, la población sigue sin medicinas e inmerso en un entorno violento, con altos niveles de impunidad, y sumida en una corrupción insultante.

La trama también retrata el choque entre el discurso oficial de cada mañanera y la realidad de las comunidades. En México, proyectos gubernamentales llegan con la bandera del progreso, pero muchas veces responden más a intereses internos que al bienestar real de la población. Como Pantaleón, que termina atrapado entre cumplir órdenes y mantener su integridad, los funcionarios y servidores públicos suelen quedar atrapados en un sistema que los empuja a justificar lo injustificable.

Pantaleón y las visitadoras nos recuerda que la corrupción institucional no siempre se presenta con violencia o tragedia: a veces llega disfrazada de eficiencia, logística y “buenas intenciones”. La novela nos invita a mirar con ojo crítico los discursos oficiales y a reconocer que, sin una ética firme, las soluciones pueden ser más absurdas y dañinas que los problemas que intentan resolver.


Google news logo
Síguenos en
Arturo Argente
  • Arturo Argente
  • Tec de Monterrey, Campus Toluca.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.