Opinión
Ariel González Jiménez
Ariel González Jiménez
  • Todorov: la razón del desplazado

    Para Eusebio Ruvalcaba, amigo entrañable, por esos inolvidables y generosos brindis.Nunca es una buena ocasión para que el mundo prescinda de un sabio. Pero si pienso en
  • "Divina Comedia": traducciones y reediciones

    Mi primera Divina Comedia fue, como corresponde, alguna versión declarada oficialmente para niños de la que no tengo gran recuerdo porque, aunque ilustrada, tenía bastante texto y
  • Nos está calando…

    Días inéditos, de vociferaciones irracionales y anuncios inauditos. Días de nuevos e increíbles retos. Días para reflexionar sobre el futuro. Porque sí hay futuro, ¿saben? A pesar de que de pronto
  • Actuar, no solo lamentar

    Dada la expectación creada, por un momento pareció que iba a ser el Día del Juicio Final. Pero la verdad, manteniendo la cabeza fría, no se escucharon trompetas apocalípticas (sí trompetillas, y mu
  • La fastidiosa intolerancia de lo "correcto"

    A estas alturas, con todo lo visto y lo que presumiblemente veremos en los meses siguientes (previos a un año decisivo electoralmente, como lo será el 2018), cada vez tengo más y mejores oportunida
  • El "gasolinazo" de los vándalos

    Cuando un Presidente tiene que salir dos veces en menos de una semana a intentar explicar lo mismo, su capacidad de comunicación queda en entredicho. Y cuando no se prevé oportunamente la reacción
  • Superstición

    Contra lo que pudiera creerse, la riqueza y el poder no tienen ningún blindaje contra la superstición y la charlatanería. Lo demostró fehacientemente un campesino analfabeto llamado Grigori Yefímov
  • Mis 15 libros del 2016

    El que finaliza ha sido un año de grandes conmemoraciones y novedades exquisitas. Como siempre aclaro, hay más, mucho más de lo que uno puede registrar en un listado de apenas 15 títulos, como los
  • La Feria de regreso

    De la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara uno siempre vuelve contento por todos los amigos con los que pudo encontrarse y todos los libros que conseguimos meter a la maleta, so riesg