Ahora que veo al Atlante resurgir de las cenizas y volver a ser un equipo que está en boca de todos por los magníficos resultados que han obtenido desde que regresaron a su lugar de origen, la Ciudad de México, no puedo dejar de sentir nostalgia por un equipo que tuvimos en Quintana Roo, lugar donde radicó y donde lo vimos tocar el cielo con aquel último título en Primera División en el Apertura 2007; después el campeonato de la Concacaf, pero también tocar fondo con el lamentable descenso tras el Clausura 2014.
Posteriormente los azulgrana se fueron muriendo poco a poco en el Caribe mexicano, en la llamada Liga de Ascenso, pero justo antes del nacimiento de la hoy Liga de Expansión BBVA MX en el Apertura 2020, el llamado “Equipo del Pueblo” tomó la decisión de regresar al estadio de la Ciudad de los Deportes, en la capital del país, lugar donde han vuelto a ser observados por los medios de comunicación nacionales.
Además, toda vez que este pasado fin de semana, se convirtieron por segunda ocasión campeones de la Liga de Plata, en apenas cinco torneos.
Tristemente el ascenso aún no está aprobado en México, por lo que el anhelado regreso de uno de los equipos que junto al América y el Necaxa fundaron la Primera División Profesional a principios del siglo XX, aún no está a la vista.
Los azulgranas son dirigidos de forma muy discreta pero efectiva, por el profesor Mario García, quien ha conseguido su segundo título en el banquillo del Atlante, toda vez que hace exactamente un año, es decir en el Apertura 2021, también levantaron el trofeo de campeones, cuando se impusieron en la Gran Final de la Liga de Expansión BBVA MX a la Jaiba Brava del Tampico Madero.
García, quien como jugador (1987) y como auxiliar técnico (2004), debutó con el Atlante, ahora llevó a sus dirigidos a coronarse en patio ajeno, al vencer en el Miguel Alemán Valdés de Celaya, 3-1 a los Toros. Mario también fue campeón de la Primera División en el 2007 con los Potros.
De igual manera, Mario absorbió más experiencia todavía al ser auxiliar de la leyenda Diego Armando Maradona en los Dorados de Sinaloa. Sin duda una excelente carrera dirigiendo.
Dentro de su grupo de futbolistas, no podemos dejar pasar al último gran ídolo de la “Tito Tepito” o el “Aliento Azulgrana” y los seguidores de los Potros de Hierro, como lo es Christian Bermúdez, quien levantó su quinto trofeo con la emblemática playera azul y grana.
Cuando conocí al Hobbit era un jovencito de 20 años que hacía cosas fantásticas con aquel Atlante del Profe José Guadalupe Cruz o del Piojo Miguel Herrera, hasta que junto a Moisés Muñoz se mudó al América.
Es así como el Atlante sigue en las portadas de los periódicos a más de 100 años de su nacimiento, y regresándoles alegrías a sus aficionados de toda la vida o a los que muchos como yo, nos hicimos seguidores de este legendario club.
En lo personal, me alegra que los que alguna vez fueron los Potros de Hierro del Atlante de Quintana Roo, hoy están de plácemes; me tocó vivir muchas historias con ellos en su época en Cancún y sé que con su gran afición y directiva seguirán dando alegrías.
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