Por tercera ocasión en los últimos seis años, los Charros de Jalisco serán los representantes de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) en la Serie del Caribe, la cual se pondrá en marcha este viernes 3, en el Nido de las Águilas, en Mexicali, esperando que como dice un refrán mexicano “la tercera sea la vencida”, ya que en el 2019 ocuparon el cuarto lugar en Panamá, mientras que en el 2022 en República Mexicana, acabaron en la misma posición.
Ahora, de la mano de Benjamín Gil, y en México, esperan que la localía, las noches frías en tierras cachanillas, el impulso del público, pero sobre todo, la calidad de su roster, le permitan salir campeones, algo que no consigue el beisbol mexicano desde hace nueve años, cuando en el 2016, los Venados de Mazatlán con el yucateco Juan José Pacho en el timón, salieron campeones en Santo Domingo.
Los Charros, son junto con los Sultanes de Monterrey, las únicas franquicias en la pelota nacional, que tienen participación tanto en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) como en la LMP, siendo en este último circuito, donde los tapatíos han obtenido mejores resultados.
Para que los Charros de Jalisco se pudieran instalar como el representante mexicano en la llamada Serie Mundial Latinoamericana, fue viniendo de menos a más a lo largo de la campaña, ya que en la primera vuelta terminaron en la quinta posición, con un registro negativo de 17-18, sumando seis puntos.
Pero en la segunda vuelta, la tropa de Benjamín Gil fue sublíder con marca de 20-13, solo tres juegos detrás del líder Naranjeros de Hermosillo, por lo que sumaron nueve unidades, para un total de 15, avanzando a la postemporada en tercer lugar general. No siempre el líder es al que mejor le va.
Ya en los playoffs, los tapatíos no eran favoritos, pero la experiencia en estas instancias de Benjamín Gil dio muy buenos resultados, al verse muy superior a sus oponentes, ya que ninguno de sus tres compromisos se extendió al máximo de juegos.
Primero, los de Jalisco dejaron en el camino a los Águilas de Mexicali en solo cinco partidos, misma cantidad de juegos en los que eliminaron en las semifinales a los Naranjeros de Hermosillo, llegando de esa manera a la Serie Final, en la que enfrentaron a los Tomateros de Culiacán, quienes eran los grandes favoritos y que a la postre se quedaron con las manos vacías.
Por cierto que en dicho compromiso, se midieron los dos mánagers mexicanos más exitosos en los últimos años, como lo son Benjamín Gil y Roberto Chapo Vizcarra, pero al final Benji ganó la partida en seis desafíos emocionantes.
Y es que de esos seis juegos, cinco se definieron por una carrera de diferencia, así como otros dos en extra innings, incluyendo el sexto y definitivo. Pero no puedo dejar de comentar, que el quinto duelo terminó con una jugada en revisión; mientras que la carrera del título de los Charros en el sexto enfrentamiento llegó al pentágono con un squeeze play.
De esta forma, los Charros se verán las caras en la Serie del Caribe 2025, con los Indios de Mayagüez (Puerto Rico), Leones del Escogido (República Dominicana), Cardenales de Lara (Venezuela) y Japan Breeze (Japón), por lo que a partir de este viernes comenzaremos a desvelarnos viendo este atractivo evento de beisbol, esperando que México se pueda coronar en casa y terminar con una sequía de títulos que podría llegar a nueve años.
Solo para finalizar estas letras, un reconocimiento especial a la afición de Culiacán, nuestra solidaridad y respeto al hacerse presente y llenar el estadio para apoyar a su equipo, que aunque fue subcampeón, en estos duros momentos que vive dicho estado del país, fueron grandes alegrías y distracciones.