Política

No se trata de ti

  • En Corto
  • No se trata de ti
  • Alejandro Maldonado

Con frecuencia compartía que no había recibido a Jesucristo en su corazón tanto por el miedo al Infierno eterno, sino por el amor con que Él la conquistó. “Me impactó que amara a una basura como yo, y que quisiera morar en mi interior”, decía con frecuencia.

Cuando yo enfrentaba fuertes conflictos en mi mente, ella invariablemente me decía, “recuerda que no se trata de ti, sino de lo que Él hizo a favor tuyo en la cruz del Calvario”. Con paciencia, una y otra vez me sostenía y me dirigía al amor que Dios tenía para conmigo. Me hacía volver mis ojos al que voluntariamente tomó mi lugar y sufrió mi respectivo juicio y castigo, para reconciliarme con Dios. Jesús vino a pagar la deuda que Él no tenía, pero que yo debía por causa de mi pecado.

Cuando en el hospital recobraba por momentos la consciencia me decía, “vamos a orar y a dar gracia a Dios, porque Él es bueno”. Desde el miércoles de la semana pasada está con su amado Señor y Salvador Jesucristo, gozando eternamente de haber creído en Él.

Recuerdo como si fuera ayer como su fe en Jesús la transformó de manera radical. Renunció a todo para dedicarse a su familia. Su fe inquebrantable en Jesucristo la trasmitió a nuestros hijos, y ellos a su vez ahora hacen lo mismo con nuestros nietos. En 35 años de matrimonio ella aportó el 99.99% de las cosas buenas, y yo en igual proporción lo negativo. Tuvo desde el principio todas las razones para dejarme, pero por amor renunció a permitir que mi vida acabara hecha pedazos.

Además de esposa fue mi única amiga. Aparte de Dios, solo ella conocía mis áreas más oscuras. Podía juzgarme y condenarme, pero optaba por ayudarme, exhortarme en amor, y alentarme. Como la Biblia lo dice, fue, literalmente “mi ayuda idónea”. El haber recibido a Cristo, y pedirle que se casara conmigo, son las dos mejores decisiones que he tomado en mi vida. Su existencia de este lado de la eternidad fue la clara manifestación del amor de Dios para conmigo.

Sé que forma parte de mi pasado, pero mucho más de mi futuro, porque la volveré a ver. Las personas suelen decir con sinceridad, “lamento tu pérdida”; pero jamás se podrá perder lo que Jesús ganó con su sangre preciosa. Es solo una ausencia dolorosa e inesperada, pero también temporal.

Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo.


Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.