En fiestas, reuniones o simplemente una tarde de comida en familia, varios platillos se vuelven los protagonistas de la mesa, mismos que suelen estar acompañados de bebidas que se vuelven un complemento ideal para pasar un momento agradable. ¿Esa bebida es refresco? Ten cuidado, estas son las enfermedades que podrías desarrollar si los consumes contantemente, según la Secretaría de Salud.
En La Mañanera del Pueblo del martes 19 de agosto, David Kershenobich Stalnikowitz, quien funge como secretario de Salud federal, advirtió a las y los mexicanos que la obesidad está vinculada a un alto consumo de azúcar, principalmente al de los refrescos de venta libre que dijo, suelen contener hasta 15 cucharadas por porción de 600 mililitros.
¿Qué enfermedades genera el alto consumo de refrescos?
Ante la presidenta Claudia Sheinbaum, el funcionario remarcó que durante varias etapas de la vida, la obesidad está presente; sin embargo, es a partir de los 20 años cuando el porcentaje de población con esta condición aumenta, especialmente en las mujeres quienes alcanzan un 41.6 por ciento, mientras que los hombres son del 36.1 por ciento.

La grasa generada por el alto consumo de azúcar se deposita, principalmente en el abdomen, lo que el secretario de Salud dijo, es lo que a la larga ocasionará varias enfermedades.
En ese sentido, estas son las enfermedades que se atribuyen al alto consumo de refrescos:
- Diabetes Mellitus: 1 de cada 3 nuevos casos
- Cardiovasculares: 1 de cada 7 nuevos casos
En el caso de las enfermedades cardiovasculares, solo en 2024 se registraron un total de 192 mil 563 muertes, mientras que por diabetes mellitus la cifra ascendió a 112 mil 641 decesos, de acuerdo con datos del Inegi.
"No nada más nos tenemos que fijar en las muertes, sino cómo vive esas personas antes de fallecer y pueden vivir hasta 10 años con discapacidad por sus complicaciones que presentan y pierden hasta 10 años de vida por el consumo de este tipo de bebidas". dijo el secretario de Salud.

¿Qué tienen en común las enfermedades generadas por el alto consumo de refrescos?
Desde el Salón de la Tesorería de Palacio Nacional, el Dr. Kershenobich destacó que algunas de las afecciones que las enfermedades tienen en común y las cuales son las más frecuentes en los pacientes que consumen grandes cantidades de refresco son:
- Obesidad
- Hipertensión
- Infartos
- Pie diabético, que conduce a la amputación
- Daño renal crónico, que lleva a una hemodiálisis
Bajo esa tónica, el titular de la Secretaría de Salud resaltó que la necesidad de hemodiálisis ha aumentado en comparación de 1993 cuando menos de 20 mil pacientes la necesitaban; sin embargo, para el 2019 se reportaron más de 100 mil pacientes.
"El exceso de azúcar que se acumula da lugar a que se acumule la grasa abdominal y que se acumula fundamentalmente en el hígado, da un hígado graso que puede conducir incluso a cirrosis, no todos los casos de cirrosis son por alcohol o por hepatitis C o B, sino también por acumulo de grasas y, el reconocer eso hace necesario tener medidas preventivas", dijo el funcionario.

¿Puedo padecer un infarto por consumir refrescos?
A modo de remate, la Secretaría de Salud destacó que el alto consumo de refrescos en la población mexicana aumenta el riesgo de padecer un infarto o incluso una hemorragia cerebral pues ambas se ubican en un 23 a 31 por ciento más de quienes no consumen este tipo de bebidas gasificadas y azucaradas.

¿Cómo podemos disminuir el consumo de refresco?
La sensación de burbujas, el dulzor y la cafeína son lo que a menudo se busca en un refresco. Encuentra bebidas que satisfagan estas necesidades sin los efectos negativos.
- Agua con sabor: Es la mejor opción para la hidratación. Si el agua simple te aburre, añade rodajas de frutas (limón, naranja, fresa), pepino, menta o jengibre para darle sabor.
- Agua mineral o con gas: Si lo que te gusta es la efervescencia, el agua con gas es una excelente opción. Puedes agregarle un chorrito de jugo de limón o de otro cítrico.
- Té e infusiones: El té (verde, de manzanilla, etc.) y las infusiones, tanto fríos como calientes, son una alternativa deliciosa y rica en antioxidantes.
- Agua de coco: Es una bebida naturalmente refrescante, baja en azúcares y con electrolitos, ideal para la hidratación.
- Jugos naturales o smoothies: Opta por jugos 100% naturales o licuados hechos en casa, ya que contienen vitaminas y minerales. Sin embargo, consúmelos con moderación, ya que también pueden ser altos en azúcar.
Cambia tus hábitos y estilo de vida
Los hábitos saludables complementan la reducción del consumo de refresco y te ayudan a mantener el rumbo.
- Mantente hidratado: A menudo, el antojo de refresco se confunde con la sed. Ten siempre a la mano una botella de agua para beber durante todo el día.
- Come alimentos nutritivos: Una dieta rica en frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras te dará más energía y mejorará tu bienestar general, reduciendo la necesidad de bebidas azucaradas.
- Haz ejercicio regular: El ejercicio físico mejora el estado de ánimo y los niveles de energía, lo que puede disminuir la dependencia de la cafeína y el azúcar.
- Lee las etiquetas: Aprende a identificar el contenido de azúcar en las bebidas y otros productos. Una lata de refresco puede contener más azúcar de la ingesta diaria recomendada.
MBL