Ismael Zambada García, alias El Mayo, uno de los cofundadores del Cártel de Sinaloa, se presentó este 25 de agosto de 2025 en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York para declararse culpable de dos cargos criminales tras liderar el Cártel de Sinaloa durante décadas.
El hombre que se caracterizó por su bajo perfil y por ser el único capo de la vieja guardia que logró evadir a la justicia por más de 40 años, cerró así un ciclo que comenzó en Sinaloa, cuando era apenas un joven campesino.

En su comparecencia, Zambada admitió que se involucró en el tráfico de drogas desde 1969, cuando tenía 19 años.
"Empecé a involucrarme en las drogas ilegales en 1969, cuando tenía 19 años y planté mariguana por primera vez", dijo ante el juez Brian Cogan.
Con cabello y barba canosa, el líder sinaloense repasó fragmentos de su vida criminal y aceptó pagar las consecuencias. Su sentencia está programada para el 13 de enero de 2026 y, como parte de su acuerdo, tendrá que pagar una multa de 15 mil millones de dólares y se espera que afronte cadena perpetua.

Cronología: la vida de Ismael 'El Mayo' Zambada
Los orígenes en Sinaloa
Nacido en 1948 en Sinaloa, Zambada creció como campesino en la región montañosa conocida como el Triángulo Dorado. Según InSight Crime, sus primeros pasos en el narcotráfico ocurrieron a finales de los años sesenta, cuando cultivó mariguana en pequeñas parcelas. Con el tiempo, se vinculó al Cártel de Juárez y, tras la muerte de Amado Carrillo Fuentes, comenzó a formar su propia red de contactos y rutas de trasiego.
Durante los años ochenta y noventa, El Mayo fortaleció su estructura criminal y extendió operaciones hacia Sonora y Baja California, controlando embarques de cocaína, heroína, metanfetamina y fentanilo hacia Estados Unidos.

Investigaciones del Departamento del Tesoro revelaron que también consolidó esquemas de lavado de activos a través de empresas y negocios en México.
InSight Crime señala que fue hábil en tejer alianzas, incluyendo la que mantuvo con Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, con quien cofundó el Cártel de Sinaloa.

Golpes al círculo cercano
La última década antes de su captura estuvo marcada por la caída de varios miembros de su familia. Su hermano Jesús El Rey Zambada y sus hijos Vicente Zambada Niebla, alias El Vicentillo, e Ismael Zambada Imperial, El Mayito Gordo, fueron arrestados y extraditados a Estados Unidos.
Otro hijo, Serafín Zambada Ortiz, fue detenido en Arizona en 2013 y liberado en 2018. Todos ellos colaboraron en distintos niveles con la justicia norteamericana.

Violencia interna y alianzas con Los Chapitos
En 2017 sobrevivió a un atentado atribuido a Dámaso López Núñez, El Licenciado, lo que marcó el inicio de una pugna interna tras la captura de El Chapo.
Posteriormente, con la detención del Licenciado y la entrega de su hijo Mini Lic, Zambada quedó como cabeza visible del cártel junto con los hijos de Guzmán, conocidos como Los Chapitos.
Aunque tuvieron choques en el pasado, en general ambas facciones mantuvieron una relación de colaboración, hasta que Zambada García fue aprehendido y se desató una ola de violencia en Sinaloa.

La caída en 2024 y el juicio en Nueva York
El 25 de julio de 2024, Zambada llegó a El Paso, Texas, en una avioneta privada. Ese mismo día fue detenido y trasladado a la Corte de Brooklyn.
Durante su primera audiencia apareció en silla de ruedas, pero en su comparecencia de agosto de 2025 lo hizo caminando y saludando a los presentes.
"Sí, acepto", respondió cuando se le pidió jurar decir la verdad. En la sala había más de treinta agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), Oficina Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) y la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, en inglés), además de fiscales y periodistas.

En su declaración, reconoció haber traficado "al menos un millón y medio de kilos de cocaína", así como haber pagado a "policías, mandos militares y políticos" para proteger cargamentos.
También se disculpó por los daños que ha causado: "pido perdón a todos los que han sufrido o se han visto afectados por mis acciones".
El juez Cogan aceptó su declaración y formalizó así la culpabilidad de quien durante décadas fue considerado uno de los narcotraficantes más poderosos del mundo.

Con información de Ángel Hernández.
ROA