Ismael Zambada García le heredó a su familia algo más que dinero y poder: la habilidad para negociar. El rasgo conciliador de su personalidad que han descrito diversos periodistas e investigadores destacó en otros de sus familiares directos que, al igual que él, tuvieron que enfrentar cargos en Estados Unidos.
Si bien fue dicha característica la que permitió a El Mayo Zambada mantenerse al frente de las operaciones del Cártel de Sinaloa durante décadas, ésta también es la clave del proceso legal que el septuagenario capo enfrenta en la Corte de Brooklyn en Nueva York, donde la mañana de este lunes 25 de agosto se declaró culpable de dos cargos relacionados al crimen organizado.
De acuerdo con reportes del periodista Angel Hernández para MILENIO, Ismael Zambada García admitió ante el juez Brian Cogan haber encabezado al Cártel de Sinaloa desde 1989 y hasta 2024 como parte de una estrategia legal que su abogado, Frank Pérez, preparó para evitar que El Mayo enfrente un destino igual de desafortunado que el de Joaquín El Chapo Guzmán, su ex socio que se encuentra recluido en una cárcel de supermáxima seguridad cuyas duras restricciones han comenzado a mermar su estado de salud.
El territorio legal en el que navega el caso del también llamado Señor del Sombrero no es ajeno al camino que otros miembros de la familia Zambada han recorrido tras caer en resguardo de autoridades estadounidenses.
Al menos tres de los hijos de El Mayo Zambada, así como su hermano menor, Reynaldo Zambada García, han compartido más que el apellido, pues los procesos judiciales que han enfrentado en territorio estadounidense tuvieron como común denominador el mismo recurso legal al que hoy se acoge el otrora líder del Cártel de Sinaloa: un acuerdo de culpabilidad.
El Vicentillo: de príncipe del 'narco' a 'traidor'

Vicente Zambada Niebla pasó de ser considerado como el principal heredero de El Mayo Zambada a ser tildado como uno de los mayores traidores dentro de las filas del Cártel de Sinaloa.
El Vicentillo, como es mejor conocido, fue la mano derecha de su padre y uno de sus principales operadores logísticos, un puesto que, de acuerdo con información del Gobierno de México, asumió luego de la detención de Alfredo Beltrán Leyva, alias El Mochomo.
"Su padre El Mayo Zambada le delegó el control de la estructura operativa, logística y de seguridad a favor de la organización Guzmán Loera posicionándose en la estructura delictiva al mismo nivel que JOAQUÍN GUZMÁN LOERA 'EL CHAPO GUZMÁN' E IGNACIO CORONEL VILLARREAL (a) NACHO CORONEL, también se le atribuye la autoría intelectual de diversas ejecuciones en contra de autoridades e integrantes de grupos antagónicos", indica un comunicado de la Secretaría de la Defensa Nacional.

El 18 de marzo de 2009, Vicente Zambada Niebla se convirtió en el primer hijo del cofundador del Cártel de Sinaloa en ser detenido en la colonia Lomas del Pedregal en la Ciudad de México. El Vicentillo y cinco personas más fueron arrestadas en posesión de armas de fuego de uso exclusivo.
Un año después a su arresto, el hijo de El Mayo fue extraditado a Estados Unidos donde pesaban cargos en su contra por delitos relacionados al tráfico de drogas. Con 39 años, en abril de 2013, Vicente Zambada Niebla se declaró culpable ante el juez Ruben Castillo como parte de un acuerdo que, además, contemplaba una colaboración plena y veraz con la fiscalía estadounidense.
El trato fue tan sencillo como controversial pues, a cambio de una reducción de sentencia y de beneficios carcelarios, El Vicentillo proporcionaría información de alto calibre a autoridades estadounidenses sobre las actividades, nexos y liderazgos del Cártel de Sinaloa. Y así lo realizó.
Años más tarde, Zambada Niebla se convirtió en uno de los principales testigos del juicio que Joaquín Guzmán Loera enfrentó en la Corte del Brooklyn. Las declaraciones del hijo de El Mayo y las de una serie de testigos más terminaron por condenar a El Chapo a pasar el resto de su vida en ADX Florence, una de las prisiones más estrictas del sistema penitenciario estadounidense.

La información que El Vicentillo proporcionó a autoridades estadounidenses también se tradujo en la aprehensión de otros jefes de plaza y colaboradores del Cártel de Sinaloa, así como en la incautación de cargamentos de la organización delictiva. La eficacia de su cooperación motivaron a que en 2019 el hijo de El Mayo fuera sentenciado en una corte federal del Distrito Norte de Illinois a pasar 15 años en prisión de los cuales, ya había pasado una década.
Su liberación fue establecida para 2024, sin embargo, en julio de 2021 la agencia The Associated Press constató a través del Buró Federal de Prisiones que El Vicentillo ya no se encontraba en ninguna cárcel estadounidense. Aunque su fecha de liberación se desconce, trascendió de forma extraoficial que Zambada Niebla podría encontrarse bajo un programa de testigos protegidos en el que está en libertad pero bajo vigilancia judicial.
El Rey Zambada y su cooperación con EU

Era 2008 y el Cártel de Sinaloa enfrentaba la que es considerada como su principal ruptura relevante. Los Beltrán Leyva buscaban a toda costa cobrar venganza por la detención de El Mochomo, una oportunidad que vieron en el hermano de El Mayo Zambada.
Según declaraciones que Sergio Villarreal, alias El Grande, rindió en el marco del juicio del ex secretario de seguridad federal, Genaro García Luna, Arturo Beltrán Leyva habría ordenado a sus subordinados asesinar a Jesús Reynaldo Zambada García, alias El Rey.
Entonces, el hermano del Mayo Zambada estaba a cargo de las operaciones del Cártel de Sinaloa en la capital mexicana, por lo que El Grande sugirió no matarlo sino entregarlo a las autoridades.
"Fuimos con uniformes de la SIEDO a uno de sus domicilios donde luego de un enfrentamiento los detuvimos", narró Sergio Villarreal.

Dicha versión coincide con la que años más tarde el propio Rey Zambada narró, pues aseguró que su detención, ocurrida el 20 de octubre de 2008, fue más bien un intento de homicidio del que logró escapar tras solicitar apoyo de algunos contactos que tenía dentro de instituciones de seguridad mexicanas.
Tras pasar alrededor de cuatro años recluido en el penal de El Altiplano, el Gobierno Mexicano concedió la extradición de El Rey a Estados Unidos, país que lo acusaba de coordinar el tráfico de drogas desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Para librar su proceso judicial, los movimientos de su defensa fueron claves.
"Yo aquí en Estados Unidos tenía dos casos. En uno tenía vida y en el otro tenía de 10 años a vida, mi abogado me logró formalizar los dos casos en uno y me puso en el camino de hacer lo correcto: aceptar que era culpable y hablar con la verdad con el gobierno", compartió Reynaldo Zambada en una entrevista que concedió para el canal Pepe's Office.
El acuerdo de culpabilidad al que llegó El Rey también tuvo como directriz la colaboración con la fiscalía estadounidense, misma que, al igual que su sobrino El Vicentillo, lo llevó al estrado de la Corte de Brooklyn para testificar en contra de Joaquín Guzmán Loera. La estrategia legal que siguió, sumada a su cooperación, fueron claves para que en 2020 el hermano menor de El Mayo Zambada recuperara su libertad.
Serafín Zambada y El Mayito Gordo: los 'narcojuniors' que se declararon culpables

El proceso judicial que Vicente Zambada Niebla enfrentó en Estados Unidos no sirvió como advertencia para algunos de sus hermanos pues, al menos otros dos hijos de El Mayo Zambada se volvieron foco de interés para autoridades estadounidenses.
Ismael Zambada Imperial, alias El Mayito Gordo, y Serafín Zambada Ortiz -El Sera- formaban parte del grupo de hijos de líderes del Cártel de Sinaloa que ostentaban un estilo de vida de lujos gracias al lucrativo negocio que encabezaban sus padres.
Contrario al bajo perfil que su padre buscó guardar a lo largo de su trayectoria delictiva, sus hijos lograron entrar al radar de autoridades que los procesaron en hechos aislados. El primero en ser detenido fue Serafín Zambada Ortiz.

Reportes de Cynthia Valdez para MILENIO dan cuenta de que en noviembre de 2013, El Sera -de entonces 23 años de edad- fue arrestado mientras intentaba cruzar a pie la frontera de Estados Unidos junto a su esposa Yameli Torres Acosta.
Serafín Zambada Ortiz contaba con ciudadanía estadounidense pero también con cargos en su contra relacionados al trasiego de drogas. Su historial criminal no era tan grande como el de su padre, por lo que en septiembre de 2014 aceptó declararse culpable de delitos de conspiración para introducir cocaína y metanfetaminas a Estados Unidos.
El acuerdo de culpabilidad de El Sera le permitió recuperar su libertad en 2018. Su última reaparición en público, de acuerdo con reportes del periodista Luis Chaparro, ocurrió tras la detención de Ismael El Mayo Zambada en un aeródromo cercano a El Paso, Texas.

Mientras Serafín Zambada Ortiz buscaba librar su proceso judicial, en noviembre de 2014 otro de los hijos de El Mayo Zambada fue detenido a las afueras de Culiacán. Personal de la Secretaría de Marina (Semar) arrestó a Ismael Zambada Imperial luego de haber confirmado su parentesco con el cofundador del Cártel de Sinaloa.
El Mayito Gordo pasó cinco años recluido en México hasta 2019, cuando fue concedida su extradición a Estados Unidos, país que lo reclamaba por una acusación que fue abierta en su contra en una corte del Distrito Sur de California.
Al igual que El Sera, Ismael Zambada Imperial fue acusado de conspiración para distribuir e importar cocaína, metanfetaminas, heroína y marihuana. Tras su llegada a territorio estadounidense, la estrategia legal fue la misma: El Mayito Gordo se declaró culpable en abril de 2021.

Reportes del periodista Angel Hernández para Notivox refieren que el juez Danna Sabraw lo sentenció a pasar nueve años en prisión, sin embargo, se le tomó como crédito todo el tiempo que había pasado bajo resguardo de autoridades desde su detención en 2014.
De este modo, el 21 de julio de 2022, El Mayito Gordo fue liberado bajo condiciones que implicaban el no cometer otro delito federal, estatal o local, así como no poseer sustancias controladas o someterse a testeo de uso de drogas dentro de los 15 días posteriores a su liberación.
A diferencia de El Vicentillo y El Rey, en los casos de Ismael Zambada Imperial y Serafín Zambada Ortiz, la colaboración con la fiscalía estadoundiense no fue necesariamente la protagonista de los beneficios que obtuvieron, una característica que también destaca en el caso que ahora su padre, El Mayo, enfrenta en Estados Unidos.
El Mayo no está colaborando con EU

"El acuerdo al que ha llegado con las autoridades estadounidenses es de dominio público. No se trata de un acuerdo de cooperación y puedo afirmar categóricamente que no existe ningún acuerdo por el que esté cooperando con el gobierno de los Estados Unidos ni con ningún otro gobierno", explicó el abogado Frank Pérez a través de una declaración entregada al periodista Angel Hernández.
Contrario a lo que se había especulado sobre la información que El Mayo Zambada pudiera proporcionar sobre el crimen organizado en México y sus nexos, el litigante aseguró que el cofundador del Cártel de Sinaloa "no hablaría de nadie" y que su acuerdo de culpabilidad se limitaba a un reconocimiento de responsabilidad por los ilícitos en los que incurrió a lo largo de su amplia trayectoria delictiva.
Consciente del impacto que su caso tiene en Sinaloa, el Señor del Sombrero volvió a hacer un llamado a la paz en su estado natal, concluyendo así su histórica rendición ante autoridades estadounidenses.
ATJ