La masa busca consuelo, aprobación, las personas que señalan al artista como modelo a seguir son aterradoras. Prefiero a los raros y excéntricos, a los que están aparte. Uno de estos seres fue Vivian Maier (1926-2009), espía disfrazada de fotógrafa, nació en Nueva York, parte de su vida la pasó en Francia. Su madre fue enfermera de la fotógrafa Jeanne Bertrand, tal vez ese fue su primer acercamiento a la fotografía.
Es 1951, con 25 años Vivian regresa a NYC, el disfraz que eligió para espiar a los personajes de sus fotografías fue el de niñera. La fuente vacía afuera del museo Franz Mayer es un paisaje triste con flores secas y veladoras… un hombre dibuja obsesivamente sentado en las escaleras de piedra sobre un pedazo de cartón, está dibujando la fachada del museo que alberga la exposición: Rev(b)elada, de Maier, al pasar junto a él noté que su lápiz tenía una punta muy afilada, camino por Avenida Hidalgo pensando en cuántos artistas y personas mueren en soledad, hambre, en el olvido.
Es a los gobernantes a los que debemos exigirles cumplir su deber social hacia todos los seres realmente desprotegidos, como Rufina Galindo, valiente señora que lanzaron de su hogar junto con sus hijas y su pequeño perro en el edificio de la calle de Zapata 68, ¿adónde puede ir con 69 años alguien que vivió 66 años ahí?, ¿alguno de ustedes sabe lo que es vivir amenazado y no tener un techo… ser despojado de su hogar? Es como si te mataran. Señor presidente: con ayuda de la jefatura de gobierno devuélvale su vivienda, usted expropió el edificio a favor de los vecinos en 2002, ¿por qué 2016 enviaron 800 granaderos y dos helicópteros al primer desalojo de este edificio? Algo está chueco, enderécelo.
Vivian Maier, igual que Rufina, acabó viviendo en la calle, afortunadamente una de las familias para las que trabajó le pudo pagar un sitio para vivir sus últimos días. Me ahorro la historia de cómo Maloof obtuvo en una subasta más de 100 mil negativos de la espía, gracias a este hombre se pudo rescatar el archivo fotográfico de personajes solitarios y bellos como ella.
La foto de la mujer con un gato negro en su cuello no puedo borrarla de mi mente. La forma de abordar la obsesión por manos y miradas es sutil, poderosa. Dicen que solía llevar su Rolleiflex a todas partes. No volveré a decirle a Iggy que guarde su cámara, también es un solitario que espía a los otros en las calles, con la cámara colgada al cuello cuando le pedí que la guardara hace unos días, dijo: “todo el tiempo nos perdemos, si la pierdo será la oportunidad de seguir difuminándome”… hablando de soledades: somos nuestras pérdidas, las productoras Sopa de Piedra & Pedro y el Lobo estrenan el 4 de abril en Cinemex Reforma Casa de Arte, también en la sucursal Altavista y la Casa del Cine en el Centro, la ópera prima de José Luis Isoard: Padre Pablo, con música de Santiago Parra y Lázaro Cristóbal Comala, un film que nos recuerda nuestra condición de solitarios…