Política

Mike Tyson y la violencia de género: golpes contra la justicia

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Mike Tyson demostró que no hay nada más fácil que ganar un combate contra una víctima.

Una mujer que acusó a Mike Tyson de violarla en una limusina en 1991 retiró su demanda contra el excampeón de boxeo de peso pesado, según una carta presentada ante un Tribunal de Distrito de Estados Unidos.

Pero no la retiró por ser una falsa demanda, como algunos dedos flamígeros detrás de los teclados acusaron de manera prematura, pues todo lo que huela a agenda por la igualdad de género y justicia sustantiva para las mujeres pareciera ser mucho más peligroso que dejar violadores en la calle.

La demanda en Nueva York se presentó bajo la Ley de Sobrevivientes Adultos del estado, que otorga a las víctimas de agresión sexual un plazo de un año para demandar por agresiones que ocurrieron hace años o décadas. A pesar de ello, los abogados de la mujer dijeron el martes en un comunicado que el caso tuvo que ser desestimado por motivos procesales.

En su demanda de enero de 2023, la mujer afirmó que Tyson la violó después de que ella lo conociera en un club nocturno de Albany. Dijo que ha sufrido en los años posteriores de "lesiones físicas, psicológicas y emocionales".

El excampeón negó las acusaciones, aunque fue condenado por violación en un caso separado en 1992 y cumplió tres años de prisión. El deportista de 25 años estaba para entonces envuelto en uno de sus primeros escándalos por las denuncias por violencia de género que había realizado su expareja Robin Givens.

Hasta el día de hoy el exboxeador se sigue declarando inocente, a pesar de que su versión y declaración fue contradictoria durante el juicio y se presentó evidencia de que no solo era la declaración de la chica contra él, sino que había manera de comprobar el ataque, incluso con lesiones físicas.

Lo malo es que este caso no es atípico, sino más bien ilustrativo. Ilustrativo de una sociedad donde las violencias sexuales se convierten en delitos que en gran parte quedan impunes.

Y si la impunidad es común para hombres comunes y corrientes, cuanto más para personajes famosos.

Está por verse que ocurre con el rapero Diddy Combs, quien enfrenta una acusación por centenares de delitos sexuales, los cuales pudo cometer a lo largo de décadas sin que nadie se interpusiera en ello. Pero este caso no fue único: ya en 2019 Jeffrey Epstein fue el epicentro de un amplio caso de tráfico de menores de edad, en la cual durante años se habría visto beneficiado no solamente él, sino otras figuras prominentes de la política, el espectáculo e incluso miembros de la realeza.

Sin duda alguna, aún no se ha logrado derribar al patriarcado por medio de un knockout.


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Sarai Aguilar Arriozola
  • Sarai Aguilar Arriozola
  • Doctora en Educación, máster en artes, especialidad en difusión cultural
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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