A veces no se busca quién la hizo sino quién la pague, a manera de escarmiento público. Y esto parece estarle sucediendo a Lamine Yamal, el astro del Barcelona que ganó la Eurocopa con España a los 16 años.
El futbolista ha sido criticado y podría enfrentar una investigación por supuestamente contratar a personas con acondroplasia como animadores durante una gran fiesta de cumpleaños para celebrar su aniversario 18. En esta celebración tomaron también parte jugadores del Barca como el defensa Alejandro Balde y el mediocampista Gavi y al menos 200 personas más.
La polémica no tardó en estallar. De entrada, en el ámbito legal las autoridades españolas comenzaron una investigación por la contratación de personas de talla baja, lo que violaría la ley de discapacidad, que prohíbe espectáculos de burla o que denigren a condiciones físicas diversas. Han señalado que este tipo de situaciones nos remiten al medievo.
A ello se sumó la Asociación de Personas con Acondroplasia y otras Displasias Esqueléticas con Enanismo (ADEE), entidad de la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe), que anunció acciones legales y sociales contra Lamine Yamal para "salvaguardar la dignidad de las personas con discapacidad". Lo ocurrido en la fiesta vulnera "no solo la legislación vigente, sino también los valores éticos fundamentales de una sociedad que se pretende igualitaria y respetuosa", argumenta. Y claro, la prensa internacional también se ha sumado a la indignación.
Mientras tanto, el jugador no parece ni intenta mostrar un poco de comprensión por lo ocurrido, sino que lo considera su derecho a la diversión y a su vida privada. A esto se suma que las personas contratadas se han deslindado de la denuncia diciendo que “fueron tratados con respeto”, “que nunca se les denigró” y que ellos hacen uso asimismo de su derecho a decidir en qué emplearse.
Sin duda, remitir esto a la decisión personal o aplicar sanciones no llevará a nada. La primera incógnita que surge es si ya existe desde al menos hace tres años una ley que prohíbe espectáculos donde se exploten discapacidades o condiciones físicas, ¿por qué siguen disponibles en el mercado estos eventos?
Para aquellos que validan la fiesta diciendo que si las personas contratadas no tenían ningún problema con ello, entonces está bien, no han entendido nada sobre la interiorización de la violencia y de los sistemas de opresión. La discriminación laboral y la falta de acceso a fuentes laborales dignas son las causantes de fondo de que haya una obligación a aceptar este tipo de empleos. No se trata de trabajos que den visibilidad digna sino que se fundamentan en el escarnio.
Y no se trata de que hagamos leña del árbol caído solo porque es famoso. Se trata de que se erradiquen las burlas hacia cualquier condición física que se aleje del promedio. Se trata de que verdaderamente se elimine por goliza la discriminación.