La competencia entre los modelos de inteligencia artificial (IA) como “Chat GPT” de la empresa OpenAI (actualmente el más popular), “Claude” de Anthropic (la compañía más joven en esta contienda) y el modelo “LlaMA” de Mark Zuckerberg, vieron llegar a un nuevo competidor con mayores capacidades y numerosas promesas: se trata de “Gemini”, el modelo de IA desarrollado por Google.
Estos constantes lanzamientos en un periodo tan breve de tiempo invitan a reflexionar si es mejor ser el “primero” en llegar al mercado o ser el “mejor” en lo que hacemos sin importar cuánto tiempo nos tardemos en lanzar nuestro producto.
Podemos competir con más capacidades y mejor diseño, o enfocándonos en la promesa de “lograrlo” en menos tiempo, esfuerzo, presupuesto.
Sin embargo, lo que verdaderamente nos permite destacar es cuando estas ventajas, características y cualidades generan contundentes experiencias y emociones en nuestros clientes.
Un excelente servicio, personalizado y un producto de alta calidad no son suficientes como diferenciadores, ya que los clientes esperan un buen trato y pagar un precio justo por un producto de calidad.
Por otro lado, competir basándose en precios bajos y promociones limita el crecimiento de las empresas.
Encontrar el equilibrio entre ser el “primero” y construir el “mejor” producto, evitando que este nunca llegue al mercado por estar en constante perfeccionamiento, implica crear productos escalables.
Google, con su modelo de IA con nombre de signo zodiacal, no fue el “primero”, pero está apostando por ser el “mejor” mediante el concepto “multimodal”.
En resumen, “Gemini” cuenta con la capacidad de procesar tareas que involucran distintos formatos y fuentes de información (texto, audio, imágenes) e incluso promete la capacidad de generar análisis, conclusiones y contenidos a partir de la interpretación de videos, una funcionalidad que hasta el día de hoy sus competidores solo han logrado con la interpretación de imágenes.
La ventaja de los proyectos tecnológicos o digitales con acción reversible radica en la integración de etapas o versiones.
La recomendación natural es lanzar al mercado una primera versión que permita aprender en un corto plazo y realizar correcciones o mejoras en el camino.
Algunas empresas pierden tiempo y dinero perfeccionando una primera versión por miedo a salir al mercado con algo incompleto y quemar la idea.
Lo que no es natural es no ser ni el “primero” ni el “mejor” debido a la búsqueda incansable de la perfección, lo cual impide obtener retroalimentación real de los clientes.
La estrategia agresiva de Google para este lanzamiento incluye la comparación directa con el más fuerte y popular, en este caso, “Chat GPT”.
Con esto, busca acortar distancias y recuperar lugares en esta carrera, dejando en claro que llegó tarde pero que viene con una gran preparación y con la determinación de ganar esta competencia.
Llegar en primer lugar no garantiza nada; lo único seguro es que el producto perfecto no existe.
Sin embargo, aquello más cercano a la perfección es el producto o marca que genera experiencias y emociones en los clientes, ¿qué prefieres ser: el “primero” o simplemente el “mejor”?