Mario Delgado ha anunciado que MORENA denunciará penalmente por el delito de traición a la patria a los diputados que no votaron a favor de la reforma constitucional en materia de energía eléctrica.
Es una aberración acusar a los diputados de traidores a la patria por no haber votado en el sentido ordenado por el Presidente, porque los diputados y senadores tienen, en el ejercicio de su función, el inalienable derecho de deliberar y votar con absoluta libertad.
Para asegurar que ese derecho sea respetado, los diputados y senadores gozan, además del llamado fuero constitucional, del privilegio de la inmunidad total por las opiniones que manifiesten en sus funciones legislativas.
El artículo 61 constitucional dispone: “Los diputados y senadores son inviolables por las opiniones que manifiesten en el desempeño de sus cargos, y jamás podrán ser reconvenidos por ellas”.
Naturalmente, están incluidas la discusión y votación de las iniciativas de ley que se presenten al Congreso de la Unión.
Si ese derecho es conculcado dejarían de tener razón de ser el Congreso y la división de poderes; y viviríamos una situación igual a la de Roma durante el principado.
Condición que el Dr. Burgoa en su obra de Derecho Constitucional, cita (mutatis mutandis) así:
“El senado ejercía el poder legislativo a través de las leyes que expedía generalmente a moción del emperador; o sea atendiendo al discurso que el emperador pronunciaba para apoyar su iniciativa.
Pero el servilismo tolerante del senado permitió su desplazamiento para convertir los discursos del emperador en verdaderas leyes.”
Mario Delgado exhibe el sometimiento de los diputados de Morena; y el linchamiento mediático y la amenaza de la denuncia son actos intimidatorios para inhibir el voto de los diputados de oposición.
Esos hechos infringen el mandato constitucional y debilitan nuestra incipiente república democrática.
