Por los actos de abuso sexual y maltrato infantil contra 18 niñas y niños, entre tres y cinco años, ejercidos por docentes, supervisores de zona escolar, directivos, personal administrativo, conserjes y de limpieza adscritos al Jardín de niños Marcelino de Champagnat en 2018, en la Ciudad de México, el pasado 28 de agosto se llevó a cabo un acto de disculpa pública por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
En el evento, madres de niñas y niños víctimas de estas atrocidades se quejaron de la actuación negligente de las autoridades escolares y, con el propósito de alertar a otros padres sobre las manifestaciones que se presentaron en sus hijas e hijos, mencionaron algunas señales de alerta que presentaron sus hijos como irritabilidad, rechazo al contacto físico, llanto frecuente, somnolencia, falta de apetito, desinterés escolar, negativa a ir a la escuela, juegos con connotaciones de violencia y sexualidad, moretones en el cuerpo, enrojecimiento genital, infecciones en vías urinarias y orinar en la cama.
La disculpa pública se acompañó del anuncio de medidas de no repetición mandatadas por un juez en las sentencias 258/2018 y 427/2018, como la emisión del Acuerdo número 17/05/25 con los “Lineamientos para la prevención primaria, atención (detección, intervención, notificación, canalización y seguimiento) y medidas de no repetición (prevención secundaria) para la erradicación de la Violencia Sexual en Educación Básica.”
Y, en atención a lo establecido en el artículo 14, fracción III de estos lineamientos, ayer, 8 de septiembre, se llevó a cabo la primera Jornada de Concientización sobre la Gravedad del Abuso Sexual y el Maltrato Infantil en todas las escuelas, con el fin de implementar actividades culturales y recreativas dirigidas a concientizar sobre esta problemática y fomentar la comunicación, la interacción, el respeto y la integración familiar y comunitaria, así como la coordinación de la comunidad escolar para implementar medidas preventivas.
Lamentablemente, el Jardín de niños donde ocurrieron los delitos cometidos por este grupo de delincuentes, no es el único. Hay otras 24 escuelas de educación básica bajo investigación.
Además, las denuncias no solo están en preescolar; en primarias y secundarias también hay denuncias de abuso sexual y/o maltrato infantil. Algunas de ellas están “congeladas”, sin seguimiento; se trata se denuncias que no llegan a las fiscalías especializadas y que, indebidamente, se quedan solo ante las autoridades escolares.
En estos casos, algunos de los denunciados solo son separados de las escuelas y ubicados en las jefaturas de sector, supervisiones escolares o en otras oficinas, pero no para ser investigados, sino para esperar a que “se calmen las aguas”. En Tamaulipas, esperamos que esta realidad cambie con la llegada del Dr. Miguel Ángel Valdés García. Hablar del abuso sexual infantil duele, pero callarlo y/o proteger a delincuentes nos convierte en cómplices.
Aunque incomode, más jornadas de concientización, judicialización de las denuncias, sanciones ejemplares, acompañamiento integral a las víctimas y mecanismos de prevención son necesarios. Solo así podremos honrar la voz de quienes sobrevivieron y garantizar una vida libre de violencia a la niñez de Tamaulipas.