
El invierno trae consigo cielos limpios y brillantes, hermosos paisajes nevados y temperaturas bajas. A partir del 21 de diciembre donde ocurre el día más corto y la noche más larga del año, el hemisferio norte entra en su periodo oscuro en tanto que, por la inclinación de la Tierra, recibe menos luz solar y por lo tanto la temperatura desciende.
De hecho, según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional, se espera que el frente frío 19 y la segunda tormenta invernal de la temporada ingresen a México el viernes 22 de diciembre, por lo que el país tendrá temperaturas de hasta -5 grados centígrados.
El clima frío afecta al organismo humano en particular, que tiene que hacer esfuerzos por mantener la temperatura normal constante de entre 36 y 37 grados que nos protege de las infecciones y mantiene los órganos funcionando de manera eficiente.
El frío del invierno hace que la circulación descienda, que el ritmo corporal caiga y que baje la temperatura del cuerpo especialmente en manos y pies causando que músculos y articulaciones se contraigan. Así que hoy te proponemos tres asanas perfectas para generar calor corporal:
La primera es Utkatasana, la postura de la Silla nombre que proviene de la forma que adopta el practicante que se sienta sobre una silla imaginaria. Una posición de calentamiento, fortalecimiento y estabilización, que despierta el fuego interno generando ondas de calor y energía que irradian de abajo hacia arriba del cuerpo. Al practicarla puedes sentir, a medida que mantienes la postura, que las piernas queman, este efecto en invierno se agradece.
Como segunda propuesta, tenemos a Trikonasana, el Triángulo, que enraizando los pies en la Tierra, como explica la página Energía Vital Yoga, logra que esta energía ascienda al centro del cuerpo. Los brazos abiertos en cruz permiten la expansión del pecho: “La mano que apunta hacia arriba nos conecta con lo solar, con la vida y la mano hacia abajo con la tierra, la Gran Madre”.
Finalmente Halasana, el Arado, aumenta la circulación sanguínea de las piernas y de todo el cuerpo, lo que aumenta la temperatura corporal, además de estimular el fuego del sistema digestivo.
Recuerda que el calentamiento previo a la práctica es importante, pero más en invierno donde las temperaturas bajas pueden rigidizar las articulaciones.