La llegada de Lenia Batres Guadarrama como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, (SCJN) arrojará más consecuencias insalvables que beneficios a ese órgano colegiado y a la justicia que se imparte desde el máximo tribunal del país.
Llegó por los designios de su guía y mentor, el presidente López Obrador en esa estrategia de revanchismo y descalificación que esgrime a diario el tabasqueño.
Al asumir el cargo, sin despojarse de su reconocido activismo político en favor de Morena, Batres se autonombró “ministra del pueblo” y de paso externó agudas críticas “por excesos” a la SCJN.
En su acostumbrada alocución de golpeadora política, -esa ha sido su insignia desde sus inicios en el PSUM y el PRD hace ya más de 30 años, arguyó que la Corte se enfoca en resolver temas con fuertes implicaciones políticas y deja de lado el quehacer judicial
Ejemplificó en su discurso de ingreso que a ese órgano colegiado que al mismo le ha faltado actuar ante la impunidad o inseguridad que aqueja al país desde hace más de 25 años, es decir, a partir de los regímenes priistas.
La hoy togada aseguró que la Suprema Corte se ha extralimitado en sus funciones y ha caído en excesos, como el adjudicar facultades para legislar y reivindicar la reviviscencia de normas derogadas por el Congreso de la Unión.
Ya en su papel de autoridad judicial, después de haberle entregado la presidenta ministra de la Corte, Norma Piña, la toga y el birrete, persistió en la agudeza de su discurso de toma de posesión.
Adujo que la Suprema Corte ha asumido una función de legislador positivo, porque según su parecer o quizá por el consejo de López Obrador, la SCJN define normas que prevalecerán “tras una declaración de inconstitucionalidad que invade la esfera del Congreso de la Unión, electo éste sí, de forma democrática”
Con ese discurso de antagonismo hacia sus pares de la Corte, -sin duda hoy vitoreado desde la mañanera por el tabasqueño- Lenia Batres será el brazo ejecutor de Palacio Nacional para desestabilizar al otro Poder de la Nación que le falta al mandatario para convertirse en el todo nacional.
Por supuesto que sí la Corte ha sido omisa o benefactora en perjuicio de la justicia que todos buscamos, que se conduzca por el estado de derecho que debe prevalecer.
Empero, si la intervención de Batres Guadarrama en la Corte es por capricho o por voluntad de AMLO, será fustigada y censurada por su actuación.
Si lo hace en estricto apego al derecho, obtendrá el reconocimiento de propios y extraños. Si no fuese así, iniciará otra pugna al interior de la SCJN, con consecuencias irreversibles en la impartición de justicia para la nación en su conjunto.
Notas de Trascendencia
A nuestros amables lectores, les deseo un próspero año 2024 lleno de grandes bendiciones y satisfacciones para lograr los objetivos y metas que han diseñado.
Que la esperanza sea el medio palpable para alcanzar la victoria en este año que comienza.
Por ello, habremos de llenar el camino de logros de trascendencia, siempre con el fin de beneficiar a todos por igual. Feliz Año 2024.