Últimamente se ha llenado de información acerca de los avances de la tecnología y mucho más acerca de los cambios que tiene y aún tendrá la humanidad.
¿La deshumanización tendrá consecuencias? ¿Realmente estamos preparados para todo lo que llegará?
Hoy comparto este espacio con mi alumna de la materia de Géneros Interpretativos, Karla Darinka Venegas Noguera, quien estudia la Licenciatura en Comunicación Digital en la UNE y quien nos entrega su punto de vista periodístico con respecto a este tema de interés público.
"El avance tecnológico, sabemos que es eminente, gigante e inevitable. Poco a poco nos hemos acostumbrado e inclusive entusiasmado que actividades humanas cotidianas o laborales han sido reemplazadas por máquinas.
Pero, ¿esto realmente beneficia a la sociedad? Empezando con los niños, especialistas como la Unicef afirman que contribuye a la depresión y ansiedad infantil.
Sin mencionar los problemas en el desarrollo neuronal y ocular. En los jóvenes se ve mermada la forma de relacionarse, cada vez son más los jóvenes que prefieren no estudiar, hacer deporte o demás actividades.
Los problemas, hablando del tema de salud mental, son inmensos, ya que han llegado en un punto donde no se separa la realidad del entretenimiento o ficción, además en las cuestiones como daños irreparables en el sistema nervioso, tensión ocular y síndrome visual informático, pérdida de audición y Trastorno de Identidad Disociativo (TID) por solo mencionar algunas.
Como vemos, la tecnología ha contribuido al crecimiento y desarrollo de muchas cosas en el mundo pero, ¿a qué costo? Los pequeñitos que son parte de esta generación cada vez tienen más diagnósticos negativos en cuanto a salud mental e incremento de violencia por lo que se ve en series películas y videojuegos.
Día a día estamos cada vez más atiborrados de información y contenido en su mayoría inadecuado y esto sólo son algunas partes negativas de la tecnología.
Por ello tú, adulto que está leyendo esto, cuida a tus niños, a tus jóvenes, para que puedan tener un feliz y pleno desarrollo fuera de los impactos, tristes y negativos que estos generan.
