Se especula mucho respecto de la gran demanda de energía eléctrica y el enorme consumo de agua, que se requiere para operar los cada día màs grandes en tamaño y en nùmero, de Data Centers (Centros de Procesamiento de datos) que son necesarios para la demanda exponencial del uso de Inteligencia Artificial.
En 2022, los centros de datos consumieron entre 240 y 340 teravatios-hora (TWh) de electricidad, equivalente al 1.5% del consumo global.
Sin embargo, la IA está acelerando esta demanda: para 2030, se proyecta que el consumo alcance 1000 TWh anuales (más del 4% de la electricidad mundial), superando el gasto energético actual de Japón.
En Estados Unidos, estos centros ya absorben el 4% de la electricidad nacional, y se espera que la cifra se duplique en esta década.
Este crecimiento no es sostenible si se mantienen las infraestructuras actuales.
La red eléctrica, envejecida y tensionada por otras demandas como la movilidad eléctrica, lucha para soportar este ritmo.
Si bien el uso de la energía acapara titulares, el consumo de agua pasa desapercibido.
Un centro de datos promedio utiliza 68.000 litros diarios (25 millones anuales), comparable al gasto de una ciudad de 50.000 habitantes.
El incremento explosivo de uso de IA, no se va a detener, Sin embargo, hay soluciones emergentes, que la misma tecnología nos aporta.
Hay que construir Centros de datos energéticamente positivos, Se pueden modernizar infraestructuras locales (como hospitales) mientras alimentan la IA
La Refrigeración líquida avanzada, reduce un 90% de uso del agua frente a métodos tradicionales y mejora la eficiencia energética.
Usar Energías renovables, minimiza la huella hídrica indirecta asociada a la generación eléctrica.
¿A qué nos enfrentamos? A un futuro que exige responsabilidad.
Los datos son contundentes: sin cambios drásticos, el avance de la IA colisionará con los límites ambientales.
Gobiernos, empresas y usuarios, debemos priorizar inversiones en eficiencia hídrica y energética, junto con regulaciones que exijan transparencia en el consumo de recursos.
La era digital no puede construirse sobre el agotamiento de los recursos naturales.
El tiempo para actuar es ahora.