El pasado 19 de julio, el Dr. Walter Salazar publicó una columna titulada “Violencias y criticidad” en un periódico local, en donde crítica las acciones del Estado, de la iniciativa privada, de las organizaciones de la sociedad civil y de los organismos internacionales para la solución de las violencias, sugiriendo a la vez que, la solución pudiera estar en las experiencias de los colectivos que buscan a sus desaparecidos, de los campesinos, etcétera.
Permítaseme abonar al debate con lo siguiente.
La columna referida deja de lado que las acciones de los colectivos también se circunscriben en un contexto neoliberal extractivista, trazado por el patriarcado, el racismo y el capitalismo.
Sus integrantes y los colectivos no son ajenos a este contexto.
Le pregunto al Dr. Walter, ¿la solución está únicamente en las experiencias de los colectivos, cuando éstos, al igual que el Estado, de la iniciativa privada, de las organizaciones de la sociedad civil y de los organismos internacionales, están trazados por el mismo contexto sociohistórico?
¿Qué hace la diferencia entre unos y otros? ¿Los colectivos están exentos de prácticas que generen violencia?
Considero que el neoliberalismo no solo influye en los actores criticados por el Dr. Walter, sino también, se hace presente en los propios colectivos de múltiples maneras.
Su existencia es fruto de las necro políticas desplegadas por el triduo Estado-Empresas-Crimen organizado. Detenernos en eso quizá también sea importante.
He llegado a pensar que el propio sistema neoliberal crea y sostiene a los colectivos para su propio beneficio, administrando su dolor y sufrimiento, canalizando sus acciones mediante vías institucionales.
Las preguntas aquí planteadas se realizan con el ánimo de abonar al debate y al diálogo.
El Dr. Walter Salazar y su servidor, acordamos previamente cuestionarnos en nuestras columnas, esperemos que lo reflexionado sea de su interés.
Él contestará en este mismo espacio el próximo 6 de septiembre.