Los medios de comunicación construyen la agenda de la opinión pública en los ciudadanos, por lo cual sus pensamientos están vinculados a la información que reciben, que actualmente es no sólo por los periódicos o la televisión, sino las redes sociales. El discurso de los gobernantes es construye la realidad en los gobernados, por lo cual en un sistema de gobierno populista como se han desarrollado en América Latina, está vinculado con las ideas que difunden y el discurso que construyen los gobernantes para justificar sus acciones.
La democracia como régimen de gobierno avalado por los ciudadanos se construye a partir de un pacto colectivo, en la visión contractualista para obtener beneficios colectivos, pero que ha tenido transformación en el contexto histórico. Actualmente los gobierno populistas -como han sido denominados-, se forman en el discurso, porque requieren un respaldo social y por supuesto que los partidos de oposición no bloqueen las acciones del gobierno en el poder. Bajo este planteamiento, el encuadre o framing mediático construye escenarios polarizados, por medio de su retórica, la forma de nombrar las cosas y por supuesto el discurso público en las redes sociales.
Anteriormente, los medios de comunicación tradicionales como los periódicos y la televisión actuaban como mediadores de los mensajes entre los políticos en el poder y los ciudadanos. Actualmente, los propios gobernantes son los que toman la batuta, construyen elementos simbólicos, centralizan el poder y también controlan las instituciones. El imaginario colectivo, lo que piensa la sociedad se construye a través de la información que reciben. La sociedad por tanto está mediatizada, porque reconoce los mensajes que recibe y los adopta, los justifica y por supuesto los reproduce.
De tal forma que la democracia ha pasado de ser un gobierno de consenso, donde todos participan; a un gobierno de participación ciudadana, donde la mayoría avala lo que el líder propone. En la consulta que se plantea realizar para se plantea para el próximo 1 de agosto, se plantea una problemática, vinculada con la corrupción y el ejercicio indebido de las funciones de los ex presidentes y se plantea un proceso de rendición de cuentas.
Por ello, pasamos de un mandato libre, donde los gobernantes y legisladores podrían actuar y tomar decisiones como mejor consideraran, además de buscar el bien común en el sentido hipotético. Sin embargo, ahora con este mandado populista, se plantea que sean los ciudadanos los que participen en la exigencia de llamar a rendir cuenta a los representantes del pueblo. Se plantea, por tanto, un fuerte dilema: pasar de la representación del mandato libre al mandato populista, donde las decisiones deberán ser vinculantes y cercanas al poder del presidente.
En ese sentido, se abre la discusión para garantizar la información para todos los ciudadanos, para que sean capaces de tomar decisiones informadas y documentadas, no solo a partir de la información que se difunde en las redes sociales y en los espacios de información oficiales. El acceso a la información es una de las prerrogativas de los gobiernos liberales, de las victorias de la Revolución Francesa y de la Revolución Mexicana, por lo cual debemos exigir siempre más información.
José Luis Estrada Rodríguez