El partido Movimiento Ciudadano de Jorge Álvarez Máynez es un partido de exclusiones. Ya lo decía Alain Touraine: “La democracia tiene por fin principal asegurar la igualdad no solo de los derechos, sino también de las posibilidades” (¿Qué es la democracia?, FCE, 2000). En Nuevo León, Álvarez Máynez ni aseguró los derechos ni las posibilidades. En palabras del gobernador emecista, Samuel Alejandro García Sepúlveda, el dirigente naranja vino a calentar el rancho: “Hay que hacer equipo, aquí no hay tlatoanis, aquí no hay mesías, somos familia, somos equipo y les puedo decir que en Nuevo León estamos todos integrados”.
A pesar del mensaje del gobernador, la actitud de Álvarez Máynez no integra, desunió en sus destapes. Durante la sexta Asamblea de la Coordinación Nacional de Autoridades Municipales, el dirigente entusiasmó a seis emecistas, privilegiando a Luis Donaldo Colosio Riojas: “Aquí está la próxima gobernadora o el próximo gobernador de Nuevo León, en este evento. Porque aquí está Luis Donaldo Colosio, que es un senador de la República que a todos nos hace sentir representados y orgullosos”. Despreciando a los demás, perfiló a Héctor García, alcalde de Guadalupe; Martha Herrera, secretaria de Igualdad e Inclusión; Raúl Cantú, alcalde de Salinas; Miguel Flores; coordinador de la bancada de MC en el Congreso local, y a Mariana Rodríguez, esposa de Samuel Alejandro y titular de Amar a Nuevo León. ¿El municipio de Salinas, por ejemplo, es mayor como granero de votos que el municipio de Juárez? Misterio.
La preferencia de Álvarez Máynez es muy clara, su candidato es Luis Donaldo Colosio Riojas, el mismo que perdió la senaduría frente a Waldo Fernández y Judith Díaz por el efecto tsunami de Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum Pardo. Colosio Riojas, quien declinó reelegirse por Monterrey por sus lamentables resultados en la ciudad y las encuestas que lo apabullaron en contra de Adrián de la Garza. Mariana Rodríguez Cantú no solo hizo un digno papel, también demostró valentía cuando le secuestraron la elección. Álvarez Máynez opta por un timorato para entregarle la gubernatura a Morena.
Movimiento Ciudadano perderá la próxima elección a la gubernatura de Nuevo León. Quienes sueñan con ser candidatos o candidatas al puesto de elección popular terminarán soñando pesadillas. El amasiato PRIANorte (PRI, PAN y el periódico El Norte) ya tiene candidato inamovible: Adrián de la Garza Santos. Solo si Morena se equivoca en su candidata o candidato podría ganar Adrián. A diferencia del PRIAN y de Morena, Movimiento Ciudadano no creó una base social consistente. Agregar al futurismo, ¿qué le conviene a Samuel Alejandro? ¿Negociar la gubernatura con Sheinbaum y quedarse con Monterrey? ¿Activar en un regreso al futuro la salida electoral de su maestro José Natividad González Parás usando el aparato gubernamental para apoyar al “adversario”? Al paso, las mujeres priistas en Monterrey se están destrozando, el combate entre Lorena de la Garza, Ivonne Álvarez y Karina Barrón ya no es competencia, es vileza.
Álvarez Máynez se quedó cortó. Hay muchos tiradores que patean debajo de la mesa y quieren la candidatura. Javier Luis Navarro Velasco, secretario de Gobierno; Hernán Manuel Villarreal Rodríguez, secretario de Movilidad y Planificación Urbana; no es broma, hasta el corruptísimo titular de Agua y Drenaje, Juan Ignacio Barragán Villarreal. Un desfile hacia el desfiladero. Cada uno en su lucha, los destapes autoritarios de Álvarez Máynez debieron incluir a Félix Arratia, quien destronó al PRI en Juárez y desquició a la candidata de Morena. La democracia tiene por fin principal asegurar la igualdad no solo de los derechos, sino también de las posibilidades. Quien no lo entienda, pierde. Jorge Álvarez Máynez y Luis Donaldo Colosio Riojas, loosers. En fin, como escribió Á. Uribe: “…nadie cambia tanto como para volverse inmune a sus propias debilidades”.